Ibagué y el Tolima pueden ser ese territorio que celebra el nacimiento de nuevas iniciativas, sí, pero que sobre todo se vuelve reconocido por algo más poderoso: empresas que duran, crecen y elevan la calidad de vida de su gente.
Nuestro país enfrenta un año electoral altamente polarizado, con elecciones al congreso en marzo y presidenciales entre mayo y junio si hay segunda vuelta.
Desafortunadamente el 2025 cierra con balances poco favorables para el país. Pese a la esperanza que siempre suele acompañar a los colombianos, las difíciles realidades son inocultables especialmente en términos de seguridad y orden público.
Que 2026 sea un año de liderazgos íntegros, capaces de proyectar esperanza y narrativas optimistas, sin negar la realidad pero sin insistir en el resentimiento
No se trata de una tormenta pasajera ni de una narrativa construida por la oposición, sino de una acumulación de hechos graves, inéditos y profundamente corrosivos que han erosionado la legitimidad política, la gobernabilidad y la confianza institucional.
¡Lo volvió a hacer! El representante a la Cámara, Gerardo Yepes hace méritos para obtener el título de indisciplinado del año al interior del partido Conservador.
¿Cómo es posible que, a pesar de contar con presupuestos, políticas y documentos que advierten sobre la importancia de tomar medidas, aún no tengamos campañas bien estructuradas para reducir el consumo de agua?
Hemos sido engañados, por altos estamentos nacionales quienes desconocen y pretenden minimizar las grandes falencias de este “antisistema de salud” fundamentado sobre la intermediación financiera.