El rumor sonoro de la tolimensidad tiene puntas de diamante, al llegar al dial 790 que prende la sintonía e inicia la fiesta del espíritu. Ecos del Combeima es la más antigua emisora del Tolima que por allá en 1934, saludó a Ibagué por primera vez desde cuatro o cinco cuadrantes mágicos, que más bien parecían la lámpara de Aladino. Colombia estaba saliendo del país pastoril, arcaico y pacato y recibiendo los primeros brillos del Siglo de las Luces. Los visionarios empresariales de aquel tiempo Francisco Lamus Ordoñes y Nicolás Rivera, creyeron que Ibagué era tierra abonada para la radio.
El doctor Lamus
quien había fundado el primer teatro en Ibagué, y traído el segundo carro a la
ciudad, no le iba a quedar grande fundar una emisora. La revista El Bodegón de
Barranquilla, Edición 97 del mes de Diciembre de 1935 dedicada al Tolima, por
el ascenso de Alfonso López Pumarejo al gobierno, trae un artículo del maestro
Alberto Castilla, titulado: “El Conservatorio Departamental” en cuyos últimos
párrafos dice: “… en el Conservatorio tiene asiento el Centro Departamental de
Historia, trabaja la poderosa radio
estación Ecos del Combeima…” Los transmisores se instalaron en el antiguo
Llano de los Álvarez, sobre una orilla del viejo camino de Calarcá, al parecer
en la finca donde se hospedó el varón de Humbolt y que diera más tarde origen
al Club Miramar. En el periódico El Tolima, de Vicente Gaitán, segundo
propietario de la emisora, en un breve artículo asegura que el día de su
inauguración se hizo una gran fiesta donde cantó en vivo y en directo Guillermo
Buitrago, precursor del vallenato.
La vida de esta emisora, Ecos del Combeima fue efímera, aunque dejó
huellas en el corazón de los ibaguereños. Los empresarios Lamus y Rivera,
absolutos desconocedores de la radio, se la vendieron al empresario y
periodista Vicente Gaitán, quien al parecer la vendió a unos radiodifusores de
Antioquia entre finales de 1937 y comienzos de 1938. La emisora se la llevaron a
Medellín y la ciudad se silenció por largo tiempo.
Por allá en la segunda mitad de los cuarenta, don Camilo Raful, fundó
una emisora en la ciudad; como había un nombre con sonoridad y prestigio no
dudó en llamarla Ecos del Combeima.
Comenzando la década de los setentas el radiodifusor Jaime Pava Navarro compró
la emisora para integrarla a la cadena Súper de Colombia. Entrando en el Siglo
XXI, su nuevo conductor es el periodista Arnulfo Sánchez López, quien había
sido inquilino de ese hogar, que tiene un encordado sentimental en el alma de
tolimenses e ibaguereños.
La voz de López Pumarejo, Darío Echandía, Laureano Gómez, Rojas
Pinilla, Guillermo León Valencia y López Michelsen, las han escuchado los
oyentes por Ecos del Combeima; por estos canales radiofónicos se informó sobre
el 9 de abril de 1948 en Ibagué, por estos micrófonos Cuellar Velandia,
proclamó el ascenso del General Rojas Pinilla dos horas antes del Golpe de
Estado en 1953, Ecos del Combeima transmitió la llegada de Edna Margarita Rud
Lucena como Reina Nacional de
Ecos del Combeima es sin temor a equivocarme una piel sonora que
ilumina de tolimensidad a un territorio que sueña con paz perenne, donde la
mesa está servida para todos escuchando los buenos días de un locutor insigne,
mientras la ciudad se adorna de ocobos florecidos, escuchando el Bunde
Tolimense.
CAMILO PÉREZ SALAMANCA