La Misión de Observación Electoral (MOE) encendió las alarmas por el preocupante aumento de la violencia política en Colombia durante este 2025, fenómeno que, según advierten, se ha intensificado desde las elecciones regionales del año pasado.

Así lo señaló Cristian Martínez, coordinador de la MOE en el Tolima, quien explicó que la violencia actual es diferente a la que el país vivió en los años 90, cuando existían estructuras criminales identificadas.

“El problema hoy es que no sabemos quiénes son los que lo están haciendo (…) no hay cómo atacar la fuerza del Estado contra un objetivo o un victimario claramente identificado”, señaló.

De acuerdo con Martínez, las cifras de 2023 —que catalogaron esas elecciones como las más violentas desde 2016— ya mostraban los primeros síntomas de lo que hoy vive el país. Atentados, amenazas y hostigamientos contra líderes sociales, comunales y políticos han ido en aumento.

A pesar de este panorama, el coordinador denunció que la MOE no ha sido convocada a consejos de seguridad electoral, pese a que cuenta con información clave para la protección de los comicios. “La Defensoría del Pueblo tiene ya unos mapas de análisis de violencia política y social que es clave que se escuchen”, insistió.

Martínez también hizo un llamado a los actores políticos a bajar el tono del discurso. “Está demostrado que en la medida en que los dirigentes políticos mesuran su lenguaje violento en la plaza pública, la ciudadanía también empieza a mesurarlo”, dijo.

Finalmente, apeló a la necesidad de preservar la convivencia, recordando que después de las elecciones, “nuestros vecinos seguirán siendo los mismos, nuestras familias seguirán siendo las mismas”, y que respetar la diferencia es esencial para lograr un país en paz.