Pasar al contenido principal
Econoticias y Eventos
Opinión
COMPARTIR
Se ha copiado el vínculo

El factor deporte

Sin lugar a dudas una de las actividades humanas que despierta pasión, amor, lágrimas y sonrisas es el deporte, cualquiera que sea la disciplina, despierta vigorosidad, une a las personas, a los países y se convierte en inspiración por las historias que están detrás de quienes conquistan lo más alto en cada deporte.
Imagen
Crédito
Ecos del Combeima
6 Sep 2021 - 7:17 COT por Ecos del Combeima

Por muchos años el deporte fue tratado como un sector de quinta categoría y poco o nada de respaldo gozaba para poder subsistir, pues sin apoyo los deportistas tienen que enfrentar grandes retos ante de cada competencia. Rifas, bazares, colectas, empanadas y hasta pedir en los semáforos era un panorama que se veía con cierta frecuencia en Ibagué y el Tolima. Grandes talentos huyendo a otros departamentos en busca de apoyo debilitaban al departamento en las competencias nacionales. 

Pero la oscura noche cesó, y hoy el panorama además de alentador tiene un futuro impresionante y se le están asegurando recursos para apoyar con decisión y voluntad a los grandes campeones que defienden los colores vinotinto y oro. 

En el Tolima, desde la anterior administración departamental y en la actual, las cosas han cambiado radicalmente y los esfuerzos para poyar a las ligas han sido inmensos. Y en Ibagué, el actual mandatario ha enfilado toda su energía para garantizar los escenarios deportivos y brindar oportunidades a los deportistas que reclaman lo justo y que hoy son escuchados, atendidos y apoyados con decisión. 

Millonarias cifras se han invertido en capacitación, apoyo, equipos deportivos y contratación de entrenadores, en un hecho que se puede calificar como histórico en atención al deporte. Se ha demostrado una voluntad invaluable en atender a los deportistas y brindarles las condiciones para entrenar, por ejemplo, a través de las ciencias aplicadas, que permiten preparar a los deportistas en todas las dimensiones y maximizar su rendimiento. 

Los eventos deportivos que, gracias al avance en la construcción de los escenarios deportivos, han puesto a Ibagué en el centro de interés para a realización de eventos nacionales e internacionales. Situación que nos quita la lápida de los fallidos Juegos Nacionales, pero que además reivindica al deporte en su esencia competitiva y permite que con la organización de torneos y campeonatos se logre un impacto de altísima importancia económica a la ciudad. Creación de empleos, ocupación hotelera, ocupación en restaurantes y mayores ventas en el comercio en general, son generados por la llegada de los deportistas, sus comitivas y familias que los acompañan. Y por otra parte el deporte dignifica a la sociedad, genera tejido social fuerte y evita que por la falta de apoyo los jóvenes ocupen su tiempo en cosas negativas. En la actualidad muchos de ellos a través del deporte han trasformados sus vidas y las de su entorno social. 

El factor deporte es sin duda alguna una de las grandes y avezadas apuestas que el exgobernador del Tolima Oscar Barreto, hizo como un paso inicial de reconocimiento e inversión, que se ha cristalizado con el actual mandatario seccional Ricardo Orozco, en favor de los deportistas, y en Ibagué con el alcalde Andrés Hurtado, que a pesar de cuestionamientos y criticas infundadas y sin argumentos ha logrado lo que no pudieron en 4 años, que es entregarle a los ciudadanos los escenarios deportivos dignos, de calidad y a la altura de los mejores del país.

Hoy, el Tolima e Ibagué, le dan un ejemplo al país, un ejemplo sobre la importancia del deporte como factor de cambio social, de crecimiento colectivo y fuente de reactivación económica en tiempos de pandemia.
 

Tags: opinion

También te puede interesar estas columnas

Las festividades de San Juan y San Pedro acaban de culminar en el Tolima, y aunque la alegría aún resuena en las calles de Ibagué, es el momento ideal para pasar de la celebración a la reflexión.

La creación de la Corporación del Festival Folclórico Colombiano es ya una necesidad. Pero debe ser concebida como un organismo plural, democrático y participativo, alejado de intereses políticos o burocráticos, y centrado en dar voz real a los artistas, portadores de saberes y creadores del alma del Festival.

La ciudad requiere grandes transformaciones, y no debates de puestos y nombramientos que en nada le aportan a la ciudadanía. Si la alcaldesa sabe leer el momento, seguramente reemplazará a esas personas con quienes tengan ganas de trabajar por la ciudad independientemente de su color o ideología política.

El país no puede seguir indiferente ante esta realidad. No hay reforma más importante que la que hace real el futuro a quienes están hoy atrapados en la desesperanza. Porque si no les damos oportunidades, lo único que quedará es frustración y resentimiento.

Al revisar las cifras, encontramos que Tolima es el segundo mayor productor de algodón en el país. De las cerca de 7.500 hectáreas sembradas anualmente en Colombia, aproximadamente 2.500 se cultivan en nuestro departamento. A pesar de los avances en semillas y tecnologías agrícolas, la productividad aún es baja.

No está lejos, toca seguir avanzando, y en esa mejora continua, llegar al ¨Top 10¨ de los departamentos más productivos y competitivos.

¿De qué sirve inaugurar una obra millonaria si no funciona? Esa es la pregunta que muchos ibaguereños nos hacemos ante el fallido estreno del acueducto alterno, una mega obra que prometía liberarnos de los constantes cortes de agua y la dependencia exclusiva del río Combeima.

¡Lo volvió a hacer! El representante a la Cámara, Gerardo Yepes hace méritos para obtener el título de indisciplinado del año al interior del partido Conservador.

¿Cómo es posible que, a pesar de contar con presupuestos, políticas y documentos que advierten sobre la importancia de tomar medidas, aún no tengamos campañas bien estructuradas para reducir el consumo de agua?

Hemos sido engañados, por altos estamentos nacionales quienes desconocen y pretenden minimizar las grandes falencias de este “antisistema de salud” fundamentado sobre la intermediación financiera.