De la tragedia al renacer: así son las obras para recuperar las ruinas de Armero
Durante casi cuatro décadas, las ruinas de Armero, en el norte del Tolima, han permanecido sumidas en el abandono. La maleza cubrió lo que quedaba del antiguo casco urbano y los profanadores de tumbas y saqueadores terminaron por degradar el lugar que alguna vez fue el hogar de más de 23.000 personas, sepultadas por la avalancha del Nevado del Ruiz en 1985.
Sin embargo, este panorama comenzará a cambiar.
Una serie de proyectos impulsados por la Gobernación del Tolima, la UNGRD y la Alcaldía de Armero-Guayabal buscan rescatar las estructuras que aún se mantienen en pie y preservar la memoria del pueblo que la naturaleza borró del mapa.
El primero de ellos es el Parque Jardín de la Vida de Armero, una obra concebida como un museo abierto y biocultural, que aspira a convertirse en un espacio de reflexión, aprendizaje y homenaje a las víctimas.
Con una inversión cercana a los $700 millones, este proyecto contempla la reconstrucción y restauración de las ruinas de la antigua iglesia, símbolo de fe y punto de encuentro antes de la tragedia.
El secretario explicó que más adelante se realizarán intervenciones en la caseta de información turística ubicada en la entrada de las ruinas, así como en el Monumento a la Vida y en el sitio donde el papa Juan Pablo II oró por las víctimas en 1986.
Otro punto clave de la recuperación será el antiguo hospital de Armero, visible desde la vía que conecta el norte del departamento.
El alcalde de Armero-Guayabal, Mauricio Cuéllar, confirmó la iniciativa y aseguró que la meta es consolidar el municipio como un referente nacional de memoria.
Ante la preocupación de que los nuevos espacios sean objeto de vandalismo o profanaciones, las autoridades también planean la implementación de una unidad móvil de seguridad que vigilará permanentemente las zonas intervenidas.
Con estas acciones, Armero se prepara para renacer como un sitio de memoria viva, donde la tragedia no sea motivo de olvido, sino un recordatorio del valor de la vida y la importancia de aprender del desastre.