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El Tolima es tierra de oportunidades, plataforma fértil para la inversión y los negocios

Necesitamos más visionarios comprometidos con una estrategia sólida de marketing territorial. Debemos mostrarle al país y al mundo las bondades del Tolima, su ubicación privilegiada.
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Alejandro Rozo
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10 Mayo 2025 - 22:18 COT por Alejandro Rozo

Cuando pienso en un lugar donde la inversión puede prosperar y florecer, un lugar con vocación agroindustrial, acceso privilegiado a los mercados más dinámicos del país y condiciones logísticas que mejoran día a día, pienso en el Tolima. Este departamento, históricamente agrícola tiene las condiciones ideales para consolidarse como la plataforma estratégica perfecta para el desarrollo empresarial en Colombia, con ventajas comparativas y competitivas que nadie puede ignorar.

Tolima no solo es el tercer productor de café del país, con cerca de 107.000 hectáreas cultivadas, primer productor de maíz, potencia en la producción de arroz y la industria molinera, aguacate Hass, lima Tahití, producción avícola en cuanto a huevos y carne de pollo, piscicultura y otros importantes productos agrícolas y pecuarios que lo posicionan como un actor clave en el abastecimiento nacional e internacional. Pero hoy el Tolima va más allá de la producción primaria, está listo para ser una plataforma logística para la relocalización empresarial que responda a los desafíos de las grandes urbes.

El mercado más importante del país es Bogotá, está gran ciudad solo en febrero de 2025, contaba con 444.163 empresas activas, el 47,3% de ellas en el sector servicios. El crecimiento es constante, pero también lo son los cuellos de botella, más de 40 mil empresas presentan dificultades por congestión logística, altos costos operativos y falta de suelo útil para la expansión en Bogotá y Cundinamarca. En contraste, el corredor que va de Flandes a Ibagué, 80 km que cruzan el corazón del Tolima se perfila como una nueva frontera de desarrollo productivo en el centro del país.

La mejora en infraestructura vial, especialmente con la habilitación total del tercer carril en la vía Bogotá-Girardot, ha reducido los tiempos de viaje hasta en un 50%, conectando al Tolima de forma más directa y segura con Bogotá y con el eje logístico hacia el Pacífico. Esta vía, que forma parte de la Ruta Nacional 40, mueve el 73% de la carga del país, y conecta directamente con más de 13 municipios del centro del Tolima, generando un inmenso conjunto de oportunidades económicas en cuanto a localización, relocalización y nuevos proyectos de región y país.

Este impulso no se da solo por tierra. El aeropuerto Perales de Ibagué ha visto crecer su dinámica en la medida en que la ciudad se consolida como un destino turístico y de servicios, con una conectividad aérea que fortalece su papel regional. Paralelamente, el aeropuerto Santiago Vila de Flandes, recibe más de $50.000 millones en inversiones para modernizar su infraestructura, proyectándose como un nodo clave de conexión para pasajeros, mercancías y oportunidades.

Ibagué, la capital musical de Colombia, es hoy mucho más que un símbolo cultural. Es una ciudad de servicios, con más de 6.000 camas disponibles en su red hotelera, una gastronomía en auge, y una oferta de ocio y recreación que responde a un visitante cada vez más exigente. Lo que pocos han notado es que esta ciudad ya se perfila como un actor fundamental en el desarrollo de la “Economía Silver y Turismo Silver”, ese segmento creciente de población mayor de 55 años que busca calidad de vida, bienestar y servicios especializados en temas de salud.

Con su clima primaveral, seguridad, cercanía con Bogotá y bajo costo de vida, Ibagué está atrayendo a compradores de segunda vivienda y a nuevos residentes de alto perfil. Hoy se estima que hay más de 10.000 lotes campestres ofertados en la región, con una demanda liderada por familias y adultos mayores bogotanos que encuentran en esta tierra amañadora el equilibrio ideal entre tranquilidad y conectividad.

Estamos, sin duda, ante un punto de inflexión. La relocalización empresarial, lejos de ser una amenaza para las grandes ciudades, es una oportunidad para planificar y reorganizar y ordenar el territorio con inteligencia y sostenibilidad. Ibagué y el centro del Tolima pueden convertirse en ese espacio de transición estratégica entre el dinamismo bogotano y el acceso logístico nacional e internacional, particularmente hacia el Eje Cafetero, el Pacífico y el sur del país gracias al corredor Bogotá – Putumayo que también pasa por el corazón del Tolima. Recordemos además que el Tren del pacífico que viene desde Buenaventura, Cali, Zarzal, la Tebaida y Calarcá para conectar con el centro del país ya es una realidad, esta red ferroviaria pasará por Cajamarca, Ibagué, Alvarado, Venadillo, Ambalema y Honda hasta llegar a la Dorada – Chiriguana, culminando en Santa Marta.

Necesitamos más visionarios comprometidos con una estrategia sólida de marketing territorial. Debemos mostrarle al país y al mundo las bondades del Tolima, su ubicación privilegiada, su conectividad creciente, su talento humano, su base productiva y su calidad de vida.

Como ciudadano comprometido con el desarrollo, invito a gremios, empresarios, desarrolladores, inversionistas y emprendedores a que miren hacia el Tolima. Que lo recorran, que lo sientan, que lo proyecten en sus visiones empresariales. Aquí convergen las condiciones para hacer empresa, vivir bien y construir futuro. El Tolima no está lejos. “Está más cerca que nunca de Bogotá y del mundo”.