Hay pacientes que esperan medicinas hasta por 250 días

La Fundación Retorno Vital publicó su más reciente Informe de Balance Social en el cual se entrega una radiografía alarmante del sistema en comparación con los años previos: las barreras de acceso no solo persisten, sino que se están agravando.
Los cinco factores que explican la crisis
Retrasos en la atención médica y prestación de servicios, ocasionado por la demora en los pagos a las IPS y la falta de insumos y equipos médicos.
Desmejoramiento en la calidad de la atención, como resultado de la interrupción en los tratamientos y deficiencia en la cobertura.
Situación crítica para los pacientes en condición de vulnerabilidad, por retrasos y negaciones en la atención.
Crisis de confianza y desmotivación entre los profesionales de salud, producto de la falta de pagos.
Sistema en riesgo, por la acumulación de deudas
El informe revela que, de más de 2000 trámites gestionados por la Fundación, las principales barreras reportadas por los pacientes fueron demoras en entrega de medicamentos (42 %), falta de citas médicas (27 %), demoras en autorizaciones (21 %) y falta de convenios entre EPS e IPS (7 %). En los casos más críticos, las demoras en la entrega de medicamentos llegaron a superar los 250 días.
“La demora en la entrega de medicamentos preocupa especialmente, en el caso de pacientes que requieren tratamientos oncológicos o que tienen enfermedades de alto costo, pues la dilación puede marcar la diferencia entre una intervención oportuna y una complicación grave”, afirmó Jorge García, director ejecutivo de Retorno Vital.
De hecho, según el informe, los pacientes accedieron en promedio solo a 4,7 meses de tratamiento, a pesar de requerir atención y tratamiento continuo durante todo el año.
Bogotá encabeza la lista de departamentos con más barreras reportadas (438), seguido por Antioquia (221), Valle del Cauca (186) y Santander (185). En la capital del país, los casos aumentaron un 83 % frente al año anterior. En estos departamentos se identificaron problemas estructurales en la prestación de servicios.
El informe también señala el creciente gasto de bolsillo. En las ciudades principales, un paciente gastó más de $110 mil mensuales para acceder a su tratamiento y en zonas apartadas, esa cifra asciende a más de 1 millón de pesos.
Al respecto, el documento detalla que los pacientes se ven forzados a abandonar sus hogares y empleos para desplazarse a ciudades capitales en busca de atención especializada, por falta de cobertura en sus lugares de residencia. Esta situación genera costos que oscilan en promedio entre $850 mil y $1.2 millones para cubrir transporte intermunicipal y local, hospedaje, alimentación y medicamentos. Esta carga financiera representa una barrera significativa para el acceso adecuado a la salud, empeorando la situación de vulnerabilidad de estas comunidades.
“El sistema atraviesa por problemas críticos que requieren de soluciones urgentes e inmediatas. Mientras logramos a nivel colectivo pensar y avanzar en esas soluciones, no podemos perder de vista que esta es una situación que impacta directamente la vida de millones de pacientes y que pone en riesgo la continuidad de sus tratamientos. Invito a todos los actores a asumir esta coyuntura con corresponsabilidad y a ser parte de la solución”, indicó Ignacio Gaitán, presidente ejecutivo de Afidro.
Líneas de acción urgentes:
Fortalecer la coordinación entre las EPS y las IPS
Mejorar la gestión financiera del sistema de salud
Garantizar el suministro oportuno de medicamentos esenciales para asegurar el derecho a la salud de todos los colombianos
Finalmente, García concluyó “Los pacientes enfrentan retrasos, falta de acceso a tratamientos esenciales y desigualdades en la prestación de servicios, lo que pone en riesgo su salud y bienestar. El sistema necesita una revisión urgente para garantizar que los pacientes puedan acceder a los servicios necesarios sin enfrentar barreras económicas o estructurales”.