20 años de impunidad del crimen del veedor Félix Martínez
Han pasado ya 20 años desde aquella noche del 19 de enero de 2003. Los noticieros de radio y la prensa local dieron a conocer la noticia que conmocionó Ibagué: El abogado y vicepresidente de la Red de Veedurías del Tolima – Revisar, Félix Eduardo Martínez, había sido baleado a las 10:15 p.m. cuando llegaba en un taxi a su lugar de residencia en el condominio El Prado.
Félix Martínez se había convertido en el más enconado contradictor de la gestión del alcalde de la época, Jorge Tulio Rodríguez. El día anterior al asesinato, durante un consejo comunitario de los que hacía el entonces presidente Álvaro Uribe, la presidenta de Revisar, Irania Hernández, puso en conocimiento las amenazas contra el abogado. Luego se supo que Félix Martínez había solicitado protección al Ministerio del Interior debido a que temía por su vida ya que estaba siendo amenazado por cuenta de las denuncias de corrupción realizadas contra el alcalde Jorge Tulio Rodríguez y su familia. Por eso todos los reflectores apuntaron directamente al controvertido mandatario.
Fueron vinculadas varias personas, entre ellas, al exalcalde Jorge Tulio Rodríguez Díaz, su padre Mario Rodríguez Padilla; Jaime Castillo quien era un próspero arrocero de Venadillo, los exconcejales Edgar Cruz y Luis Fermín Rivera a los que luego se les precluyó el proceso; y algunos de los integrantes de la banda de ‘Pedro Pichas’, alias de Pedro Damian Cedano, quien fue asesinado días después del homicidio de Félix Martínez.
Ante el fiscal 23 de la Unidad de Vida de Bogotá, Juan Pablo Pachón Cely, declaró el testigo Nelson Herney Castañeda, quien narró detalles del crimen y dio nombres de sus autores materiales e intelectuales. El fiscal encontró creíble y soportada su versión y profirió orden de captura contra los presuntos sicarios y Mario Rodríguez Padilla. Meses después, la medida fue revocada por un fiscal delegado ante el Tribunal Superior de Bogotá y el fiscal Pachón Cely fue retirado del conocimiento de la investigación.
El proceso fue reasignado a una de las fiscales peor calificadas de Bogotá (fiscal 11), quien ordenó la preclusión del proceso a favor de los investigados. El fiscal Pachón Cely fue desvinculado de la institución por el Fiscal General Mario Iguarán, sin justificarse las razones de su retiro.
Tres testigos declarantes fueron asesinados, incluido Nelson Herney Castañeda (30 de junio de 2006). Un primo de Félix, Willian Martínez, debió salir del país hacia Canadá, después de declarar y expresar su temor a ser asesinado. Joaquín Torres, abogado y compañero de oficina de Félix, migró a Cartagena después de su muerte, también por amenazas contra su vida, conforme lo declaró públicamente ante una emisora local.
Desde que se inició la investigación por la muerte de Félix Martínez se manejaron varias hipótesis, varias líneas de investigación. Se dijo que el crimen podría estar relacionado con la representación que Martínez llevaba de unos 400 desplazados, los que al parecer no estarían muy contentos con sus oficios como abogado defensor. Otra hipótesis tenía que ver con un posible ajuste de cuentas entre acreedores; retaliaciones de algún posible sector del narcotráfico (Alias El Socio), se mencionó incluso un excongresista conservador y hasta un lío de faldas con una mujer que supuestamente tenía una relación con Jorge Tulio Rodríguez y Félix Martínez.
La investigación no se puede reabrir mientras no exista nuevas y determinantes pruebas. El proceso no ha prescrito; por la clase de delito y las circunstancias de agravación, el término de prescripción sería 30 años, de los cuales ya han transcurrido 20 años.
Para el abogado Iván Ramírez, quien representó a la esposa y los hijos de Félix Martínez, el cambio de fiscales que tuvieron a cargo la investigación (alrededor de cinco), ha sido una de las causales más grandes para que no se haya podido manejar una investigación más a fondo y con más soporte probatorio. Lo otro fue unas esferas de poder muy fuertes que lograron influenciar y buscar la manera de que el proceso no avanzara.
“Podemos decir con toda certeza que hasta el momento ha habido impunidad, impunidad total”, concluyó Iván Ramírez.
