El municipio de Chaparral amaneció sorprendido este fin de semana con la desaparición de la estatua de la Virgen del Carmen, ubicada en el sector de Bulucá, a la entrada de la población. La imagen, que por años fue punto de encuentro para conductores que encomendaban sus viajes a su protección, fue hurtada tras ser destruida su base.

La comunidad manifestó indignación frente a este acto, calificándolo como una muestra del aumento de la inseguridad en la región. “Ya ni la Virgen se salva de los ladrones”, señalaron algunos habitantes que exigen respuestas de las autoridades y acciones contundentes para frenar la delincuencia en el sur del Tolima.

El Padre Jesbaan Rodríguez, de la iglesia San Juan Bautista de Chaparral, se pronunció con firmeza, indicando que lo sucedido constituye no solo un atentado contra la fe católica, sino también una ofensa a la libertad religiosa, un derecho que debe ser respetado y protegido.

Como gesto de resistencia y unión, transportadores y la empresa Cointrasur iniciaron una recolecta con el fin de adquirir una nueva imagen de la Virgen. La estatua será restituida en su lugar mediante una procesión, reafirmando la devoción de los chaparralunos pese a este lamentable hecho que hoy se investiga como un caso más de vandalismo e inseguridad en el departamento.