En respuesta al aumento de casos de fiebre amarilla en el municipio de Ataco, las autoridades de salud iniciaron desde la madrugada del pasado miércoles una jornada de fumigación en las principales zonas urbanas y rurales del sur del Tolima.

La intervención incluye la aplicación de autocida químico mediante equipo pesado montado sobre una camioneta, abarcando no solo el casco urbano de Ataco, sino también los centros poblados de Santiago Pérez y la vereda Mesa de Pole, identificados como puntos críticos en la propagación de la enfermedad.

Eduardo Lozano, coordinador de Enfermedades Transmitidas por Vectores (ETV) del Tolima, explicó que estas acciones buscan complementar la campaña de vacunación, que sigue siendo la principal herramienta para contener la fiebre amarilla. “Esta aplicación de químico se va a hacer durante la presente semana [...] Esperamos con esto haber cubierto el foco de Ataco”, indicó.

Además de la fumigación, se está realizando la entrega e instalación de toldillos en veredas con mayor incidencia de casos, como medida adicional de protección.

Sin embargo, desde la Secretaría de Salud del departamento reiteran que la fumigación no es una solución definitiva. “Ella nos ayuda a reducir la población del zancudo, pero realmente lo debemos complementar con los hábitos protectores a nivel de cada vivienda”, advirtió Lozano.

Entre las recomendaciones, se insiste en el lavado frecuente de depósitos de agua, la eliminación de criaderos en patios, el control de bebederos de animales y el desecho de elementos que acumulen agua limpia, como botellas, tarros y llantas.