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Ibagué
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La leyenda del fraile sin cabeza de Ibagué: un amor prohibido y apariciones en la ciudad musical

En los alrededores del Parque Centenario se cuenta la leyenda del fraile sin cabeza, un religioso que por amor fue decapitado y cuyo espectro aún ronda en los túneles de este parque.
Imagen
fraile sin cabeza
Crédito
Suministrada
31 Oct 2025 - 18:37 COT por Ecos del Combeima

La Ibagué de comienzos del siglo XX guardaba entre sus laberintos urbanos y senderos rurales una historia que aún causa escalofríos, es la leyenda del Fraile sin Cabeza. Según el investigador de ciencias sociales de mitos y leyendas, Leonardo Jiménez, el relato se remonta a los años en que la ciudad era aún villa, con monasterios franciscanos instalados cerca del antiguo lago de Belén, hoy entre calles 9 y 11.

“Resulta que en aquel entonces, cerca del lago de Belén, había un monasterio de franciscanos. El fraile y una monja se enamoraron, luego fueron descubiertos. Por esta razón él es decapitado y a partir de ahí existen apariciones de un personaje vestido de sacerdote, sin cabeza.”: narró el profesional.

Este cuento no sólo está presente en la memoria oral sino que aparece en periódicos locales asociados a Ibagué, indicando avistamientos del fraile sin cabeza en el barrio Belén, en el parque Centenario y cerca del Panóptico. 

Versiones literarias y académicas del fenómeno explican que la figura del “cura sin cabeza” es recurrente en América Latina como castigo moral, ligado al pecado, la traición o la apostasía. 

Para Jiménez, la leyenda cumple varias funciones simbólicas: Hace visible la tensión entre sexualidad, religión y castigo en una ciudad católica.

“Estos relatos traen una carga moral, si el hombre se sale de los valores establecidos, se genera como un castigo simbólico para las generaciones que vienen.”

La cueva del fraile ha sido objeto de vídeos y publicaciones en redes sociales, señalándose como entrada el terraplén de Belén y otra salida cercana al Panóptico. 

En pleno contexto de Halloween o Día de los Niños en Colombia, la leyenda del fraile sin cabeza invita a reflexionar sobre nuestra relación con la ciudad, lo oculto, lo cotidiano y lo memorable. Ibagué guarda esas dos caras: la de la modernidad y la del mito que sigue latiendo bajo sus calles.