Bre-B está creciendo a un ritmo acelerado, ¿comienza una nueva era para la economía colombiana?
Colombia entra con fuerza en la era de los pagos instantáneos. Desde su lanzamiento el pasado 6 de octubre, Bre-B, la plataforma impulsada por el Banco de la República que sustituye a Transfiya, ha registrado más de 34,3 millones de transacciones por un valor superior a 4,8 billones de pesos, con un ticket promedio de 141.241 pesos.
Estas cifras, del Banco de la República, confirman la velocidad con que los colombianos han adoptado el nuevo sistema y la madurez que ha alcanzado el país en materia de confianza digital.
El sistema de llaves de Bre-B nació regulado, interoperable y con el respaldo directo del Banco de la República. Aunque algunos puedan percibirlo como una pérdida, el cierre del ciclo de Transfiya es, más bien, la consolidación de un proceso que empezó con la innovación de las fintech y hoy se institucionaliza como una infraestructura apta para todos.
“Transfiya fue la herramienta que abrió la puerta y generó la confianza para creer en las transferencias inmediatas”, explicó Paula Rojas, Squad Lead de Infobip en Colombia. “Gracias a ese hito, hoy Colombia cuenta con un ecosistema regulado que va a impulsar mucho más la economía digital”.
El verdadero impacto de Bre-B se sentirá en los comercios y en las pequeñas y medianas empresas. Con pagos en tiempo real y sin intermediarios, los negocios podrán mejorar su flujo de caja, reducir los costos asociados a cierres o conciliaciones bancarias y eliminar fricciones en el proceso de compra, justo ahora que los consumidores exigen rapidez y menos pasos para pagar.
“Entre menos fricción tenga la transacción, más fácil es para un usuario cumplir y terminar el proceso de compra”, anota la experta de Infobip.
“Con fricciones me refiero a demoras y vueltas dentro del proceso, como las de tener que ir a buscar un corresponsal bancario o tener que abrir una cuenta en Nequi. Ahora con Bre-B, que se eliminan tantos tropiezos, es más probable que un cliente que está pensando en comprar, termine haciéndolo”.
La adopción de Bre-B también promete abrir nuevas oportunidades para el ecosistema fintech y para los comercios que integren pagos instantáneos dentro de sus plataformas digitales. La inmediatez, la trazabilidad y la interoperabilidad permitirán desarrollar modelos de negocio más ágiles, centrados en el usuario y conectados con la economía digital que Colombia está construyendo.
En tan pocos días, Bre-B está evidenciando cómo la innovación privada puede inspirar políticas públicas y dar forma a un sistema financiero más abierto y competitivo.