Pasar al contenido principal
Econoticias y Eventos
Opinión
COMPARTIR
Se ha copiado el vínculo

La recurrencia en los clientes: un imperativo para las marcas modernas

Invertir en la fidelización de los clientes no significa simplemente ofrecer descuentos o programas de lealtad.
Imagen
Crédito
Ecos del Combeima
13 Ago 2023 - 6:44 COT por Ecos del Combeima

En la vorágine de nuestra economía hiperconectada, la atención se centra a menudo en atraer nuevos clientes. Pero, en mi opinión, las marcas están pasando por alto un componente crucial para su éxito continuo: la recurrencia de los clientes y su transformación en promotores leales.

En un mundo donde la competencia es feroz y la lealtad del cliente es efímera, las marcas deben reconocer que mantener a los clientes existentes no es solo valioso, sino vital. La recurrencia en los clientes es el alma de cualquier negocio próspero. La razón es simple: es más fácil y rentable mantener un cliente existente que atraer uno nuevo. 

Invertir en la fidelización de los clientes no significa simplemente ofrecer descuentos o programas de lealtad. Se trata de construir una relación genuina, una que se nutre a través del tiempo, la confianza y la comprensión. Esto significa escuchar, adaptarse y, sobre todo, valorar a cada cliente como si fuera el único.

La recurrencia de los clientes no es un juego de números; es una filosofía, una forma de hacer negocios que pone a los clientes en el corazón de la empresa.

Las marcas que se aferran a esta verdad, invirtiendo en fidelizar a sus clientes y convertirlos en promotores, no solo están construyendo un negocio exitoso, sino también una comunidad y aquellas marcas que lo hagan, encontrarán en sus clientes recurrentes no solo una fuente constante de ventas, sino también los embajadores más auténticos y apasionados de su misión.

También te puede interesar estas columnas

Colombia atraviesa un momento en el que la conversación pública se ha quedado atrapada en la pelea entre izquierda y derecha, mientras la agenda económica que es la que realmente define el empleo, la inversión y la productividad se ha quedado estacada y sin un rumbo claro.

Durante 28 años, Carlos Emilio Díaz ha sido el alma del Teatro Tolima. Músico, gestor y visionario, transformó el histórico escenario en un referente nacional, llevando desde grandes artistas internacionales hasta funciones familiares que acercan la cultura a todos.

¿Estamos listos, productores, empresarios, academia y ciudadanía, para que el café tolimense sea a la vez nuestro emblema y nuestra ruta hacia un futuro sostenible?

¿Estamos listos para enfrentar la realidad económica o seguiremos jugando a los discursos populistas para distraernos de lo importante?

Este proyecto permitirá potenciar todas nuestras capacidades y atraer eventos de gran relevancia, superando así una limitación histórica generada por la ausencia de escenarios de gran magnitud.

Un hecho que pasó casi desapercibido, en medio de la tormenta política semanal, fueron los debates sobre los indicadores que usa el Ministerio de Educación Nacional para evaluar su programa del gobierno.

Ahora no hay excusas: este 9 y 10 de agosto, alistemos la maleta y dispongámonos con entusiasmo a viajar al norte del Tolima para asistir a la mejor feria de cafés especiales del país.

¡Lo volvió a hacer! El representante a la Cámara, Gerardo Yepes hace méritos para obtener el título de indisciplinado del año al interior del partido Conservador.

¿Cómo es posible que, a pesar de contar con presupuestos, políticas y documentos que advierten sobre la importancia de tomar medidas, aún no tengamos campañas bien estructuradas para reducir el consumo de agua?

Hemos sido engañados, por altos estamentos nacionales quienes desconocen y pretenden minimizar las grandes falencias de este “antisistema de salud” fundamentado sobre la intermediación financiera.