Pasar al contenido principal
Econoticias y Eventos
Opinión
COMPARTIR
Se ha copiado el vínculo

¿Por qué el café del Tolima hace grandes a otros?

La producción cafetera mundial es de aproximadamente 167 millones de sacos anuales.
Imagen
Crédito
Suministrada
21 Nov 2022 - 6:51 COT por Ecos del Combeima

Brasil, el primer productor mundial, produce cerca de 69 millones de sacos (de 60 kg/cada uno) en promedio anual, fundamentalmente por la amplia extensión geográfica que destina para dicho cultivo (para 2023 Brasil podría aportar 90 millones de sacos, lo que sin lugar a duda afectara el precio de mercado con tendencia a la baja); en segundo lugar esta  Vietnam, con algo más de 31 millones de sacos, mientras nuestro país con menos de la cuarta parte de la producción brasilera, ocupa el tercer lugar con una cifra de 13.8 millones de sacos para el año 2021. Ya en menos nivel se encuentran otros países como Indonesia, Etiopía, Honduras y otras naciones que han logrado que la producción mundial cafetera este en continuo crecimiento en los últimos 10 años.

Suiza y Dinamarca que NO tienen cultivos de café, obtienen mucha mas rentabilidad que Colombia, nuestro país, a pesar de la amplia tradición cafetera, no ha logrado desarrollar una agroinduatria de alto valor agregado. Del 100% de la riqueza que genera esta cadena productiva, solo entre un 10% a 15% de la utilidad se queda en los caficultores colombianos, el resto se lo quedan otros actores (intermediarios, exportadores, industriales y comercializadores finales de orden internacional).

¿Qué pasa en el Tolima? El departamento es el tercer productor de café en Colombia, aportando el 12,61% de la producción, mientras Huila es el primer productor con un 18,13% y Antioquia el segundo con un 14,82%. Aunque el Tolima esta en este privilegiado lugar a nivel nacional, con más de 106 mil hectáreas sembradas en café y aproximadamente 62 familias dedicadas al cultivo del grano, la realidad económica del sector es mucho más compleja de lo que parece.

Mientras las exportaciones de café verde de los departamentos de Caldas y Huila para el año 2020 fueron de: U$ 581 millones - Caldas y U$ 481 millones - Huila y en 2021 U$ 670 millones - Caldas y U$ 645 millones - Huila, el departamento del Tolima solo registro exportaciones por U$ 22 millones en 2020 y U$ 10 millones en 2021. Estas exportaciones obedecen exclusivamente a la partida arancelaria “90119000 - Demás cafés sin tostar, sin descafeinar”, es decir café verde trillado y seleccionado, el mismo que se envía a los principales países importadores.

¿Por qué la baja exportación de café desde el Tolima?

Este es un problema estructural, radica especialmente en que el origen de la exportación del café no lo da la siembra, lo da la trilla, es decir, el proceso agroindustrial que deja el café en condiciones aptas para ser tostado. Casi todo el café del Tolima se trilla en otros departamentos; Antioquia, Caldas, Huila y Quindío, siendo estos los que se quedan con el origen de la exportación del café cultivado y producido en el Tolima. 

El Tolima se quedó sin trilladoras, en Ibagué apenas habrá un par de infraestructuras pequeñas con baja tecnología, mientras en Planadas si existe proceso de trilla con altos estándares de calidad (trilla en frio) que perime que este sea no solo el primer productor de café, sino el municipio que tiene el modelo productivo, asociativo y agroindustrial que debería existir en todos los municipios productores del Tolima. 

No es posible que otros se estén quedando con las mayores ganancias que genera esta cadena, mientras la pobreza se apodera del campo. 

Parte de la solución: 1.) Fortalecer los procesos asociativos para que las asociaciones y cooperativas de caficultores logren establecer estas infraestructuras agroindustriales (secadoras y trilladoras), con esto el Tolima podrá aumentar las exportaciones.  2.) Incentivar e incrementar la producción de cafés especiales, es la ruta para garantizar el futuro de la caficultura tolimense. 3.) Aprovechar el reconocimiento que con esfuerzo se ha ganado el café del Tolima a nivel internacional. 4.) Participar en ferias internacionales como la SCA Coffee, Coffeee Shop de Asia y los salones de café en Europa, entre otras. 5.) Garantizar la permanencia de los jóvenes en el campo, evitando la migración y adoptando estrategias de empalme generacional, caficultores de cuarta generación.

Este tipo de articulación permitirá vender un producto diferenciado que no dependa de las cotizaciones en la bolsa de Nueva York como un commoditie común, ni del precio oficial de la carga en Colombia. La economía cafetera y la calidad de vida de los caficultores debe mejorar, se debe dignificar la vida del campesino, antes de seguir haciendo grandes a otros, debemos pensar en hacer grande al Tolima.   

También te puede interesar estas columnas

Tras la pre cumbre glocal en Bogotá, la capital tolimense será sede oficial en 2026. El reto ahora es pasar del discurso a la acción, con proyectos concretos que conecten sostenibilidad, productividad y reputación empresarial.

Colombia abre una nueva página en su historia cafetera. La Federación Nacional de Cafeteros, a través de Cenicafé, ha presentado UMBRAL, una variedad que puede transformar el mapa productivo nacional y devolver la esperanza a las zonas cafeteras bajas que durante décadas fueron desplazadas por el calor, las plagas y la falta de rentabilidad.

Con potencial agrícola, minero y energético, el departamento se debate entre la riqueza del subsuelo y la urgencia de proteger su biodiversidad.

Cada noviembre revive el duelo por dos tragedias que marcaron a Colombia: la toma del Palacio de Justicia y la avalancha que sepultó a Armero. A cuatro décadas, las preguntas siguen sin respuesta y el país sin consuelo.

Para los candidatos presidenciales y al congreso, ésta debe ser la gran causa nacional: hacer de la productividad el nuevo pacto de progreso. De no hacerlo, condenaremos al país a nuevas décadas perdidas. La elección debe ser clara: productividad o decadencia.

El ESCA no fue solo una cita académica y diplomática. Fue una declaración de existencia territorial y un manifiesto por la vida.

El campo tolimense está lleno de héroes silenciosos. En el norte, los cafeteros resisten entre lluvias desbordadas; en el sur, los arroceros hacen cuentas para ver si este año alcanzan a recuperar lo invertido; y en la cordillera, productores de caña, aguacate y cacao siguen apostando, sin saber si el precio del día siguiente los dejará respirar o los pondrá a empezar de cero.

¡Lo volvió a hacer! El representante a la Cámara, Gerardo Yepes hace méritos para obtener el título de indisciplinado del año al interior del partido Conservador.

¿Cómo es posible que, a pesar de contar con presupuestos, políticas y documentos que advierten sobre la importancia de tomar medidas, aún no tengamos campañas bien estructuradas para reducir el consumo de agua?

Hemos sido engañados, por altos estamentos nacionales quienes desconocen y pretenden minimizar las grandes falencias de este “antisistema de salud” fundamentado sobre la intermediación financiera.