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Obras son amores

Cuando no importa la salud de la gente y la invitas a marchar, cuando no importa ver una economía en decadencia luego de un largo encierro y aislamiento y los invitas a bloquear, ¿qué se pretende?, ¿el bien común? o ¿el poder?
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Ecos del Combeima
24 Ago 2021 - 9:28 COT por Ecos del Combeima

He sabido de personas que se dedican a ser una especie de veedores ciudadanos y se encargan de denunciar cuanto acto sea posible con el fin de llenar de procesos a los funcionarios, léase alcalde, gobernador, secretario, etc. Produce asombro que se pueda ser tan “interesado” por la gestión de los funcionarios,  pero tristemente lo que pareciera que ocurre, es que hay intereses ocultos y se convierte como una especie de extorsión, en donde presionan de cierta forma para que otorguen contratos o simplemente desean distraer la labor de los gobernantes, generar opinión en contra y terminar favoreciendo a sus oponentes de cara a unas próximas elecciones. Me aterra saber que esto pase y aunque no conozco a ninguno, ni deseo hacerlo, saber que existen personas que tienen este tipo de prácticas, es un motivo más para respaldar el trabajo que se hace en la región.

La peor época  para gobernar en los últimos tiempos, probablemente sea esta; nuestro presidente Duque ha tenido que librar unas fuertes batallas para producir los resultados que hoy tiene, aunque debido a la desinformación y proliferación de noticias falsas en redes sociales, pretendan opacar su buena gestión; por su parte, nuestro gobernador Orozco y nuestro alcalde Hurtado, articulados completamente, también han hecho lo que les corresponde en medio de una crisis social y económica sin precedentes; han tenido que resolver los problemas que encontraron mientras cumplen con sus planes de gobierno en medio de la crisis que aún vivimos por la pandemia, y como si esto no fuera suficiente, tuvieron que salir a enfrentar y solucionar los daños  producidos por el paro a causa de los bloqueos y  saqueos.  

Aquí todos sabemos nuestra historia, sabemos que tenemos muchas oportunidades y, que en la medida en que la sociedad se educa y evoluciona, exige, conoce y entiende cómo utilizar su legítimo derecho a la protesta, lastimosamente  en  nuestro país aprovecharon un descontento popular que seguramente tiene un justa razón, para incendiar el país y entorpecer la labor de nuestros gobernantes con el único fin de ganar en el 2022. No importó la alta ocupación de las UCI ni la alta tasa de contagio y mortalidad a causa del Covid 19. Con todo lo que se perdió en  ese paro, siguen pensando en continuar  mientras sus promotores hacen campaña política; menos mal los que sufren con los efectos del paro ya entendieron que es un verdadero desgaste y es completamente inútil apoyarlo, pues solo trae beneficios a quienes lo promueven.

El problema aquí no es que haya izquierda o que gobierne la izquierda, en una democracia eso puede pasar y muchos podemos llegar a compartir algunos de sus postulados; el asunto aquí es, ¿qué líder de izquierda puede gobernarnos bien?, ¿lo harían mejor? Cuando no importa la salud de la gente y la invitas a marchar, cuando no importa ver una economía en decadencia luego de un largo encierro y aislamiento y los invitas a bloquear, cuando a diario crece la cifra de desempleo y a pesar de los programas sociales del gobierno, muchas ciudades como la nuestra tienen una reactivación mas lenta y aún así insistes en bloquear, ¿qué se pretende?, ¿el bien común? o ¿el poder?. Me inclino por pensar que es lo segundo.  

En nuestra región sin duda todo puede mejorar y afortunadamente hay trabajo en equipo y gobernantes dispuestos a sacar adelante la región; hay que acompañarlos, lo cual no significa que no haya que controlarlos; lo importante aquí es  contribuir a generar una cultura de buena comunicación y apoyo. Que seamos una sociedad solidaria, que la ansiedad de ver los resultados ya no sea para lo que conviene a unos pocos, que el interés sea tener una mejor ciudad y región y los dejemos trabajar. Por favor déjenlos trabajar!. Lo hacen bien y lo harán mejor. Todas las obras de infraestructura que están en proceso generan desarrollo para la región y los  beneficiados seremos todos los ciudadanos. No vale la pena repetir discursos de odio ni dejarse cautivar por quienes invitan al desorden. Ya tendremos el tiempo para evaluar las propuestas y las personas que quieren gobernarnos y seguramente lo haremos por quien represente progreso y no demagogia. Siempre es importante preguntarse cómo harán realidad sus propuestas y he notado que cuando solo se tiene el discurso no se sabe el cómo. Ojo a eso.

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Al revisar las cifras, encontramos que Tolima es el segundo mayor productor de algodón en el país. De las cerca de 7.500 hectáreas sembradas anualmente en Colombia, aproximadamente 2.500 se cultivan en nuestro departamento. A pesar de los avances en semillas y tecnologías agrícolas, la productividad aún es baja.

“Cope” como le dicen sus amigos desde aquellas épocas colegiales, ha hecho del póker: su profesión, su principal actividad económica y su sueño cumplido.

No está lejos, toca seguir avanzando, y en esa mejora continua, llegar al ¨Top 10¨ de los departamentos más productivos y competitivos.

Para lograr este objetivo común, el Tolima debe abandonar la tentación de replicar esquemas ajenos que poco sirven en nuestra realidad. El desarrollo no se copia, el desarrollo se diseña y se visiona a partir de la construcción de rutas estratégica.

Estamos frente a dos legados supuestamente muy “progresistas” que terminan siendo bastante “pobresistas”. Triste por Colombia!!.

Ibagué y el Tolima entero viven por estos días una época de fiesta: música, tradiciones folclóricas y gastronomía atrapan a visitantes y locales.

¿De qué sirve inaugurar una obra millonaria si no funciona? Esa es la pregunta que muchos ibaguereños nos hacemos ante el fallido estreno del acueducto alterno, una mega obra que prometía liberarnos de los constantes cortes de agua y la dependencia exclusiva del río Combeima.

¡Lo volvió a hacer! El representante a la Cámara, Gerardo Yepes hace méritos para obtener el título de indisciplinado del año al interior del partido Conservador.

¿Cómo es posible que, a pesar de contar con presupuestos, políticas y documentos que advierten sobre la importancia de tomar medidas, aún no tengamos campañas bien estructuradas para reducir el consumo de agua?

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