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¿Sabía que el Tolima tiene un paraíso escondido?

Es lamentable que por el abandono histórico de los políticos que han gobernado el departamento del Tolima, usted no conozca el Paraíso Natural de Colombia.
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20 Ago 2021 - 8:54 COT por Ecos del Combeima

Esta semana vimos cómo, el municipio de las 80 lagunas y hábitat del Loro Orejiamarillo, se vio incomunicado por las afectaciones que enfrenta la carretera que comunica a Rovira con Roncesvalles como consencuencia de las lluvias.

Dicho municipio tiene 6.340 habitantes, de esta población el potencial electoral es de 3.955, una cifra quizás poco atractiva para los partidos políticos que se abstienen de poner su mirada en una población hoy lejana por el estado de sus carreteras.

Además de lagunas similares que, en otros departamentos  venden como atractivos turísticos, Roncesvalles cuenta con extensas áreas de páramos y es reconocida a nivel nacional por su cultura de preservación ambiental, en especial por la protección del Loro Orejiamarillo y la Palma de Cera, recibiendo el rótulo como el Paraíso Natural de Colombia por parte los portales Tripadvisor y Wikipedia.

La afectación que tiene este municipio no solo se ve reflejada en temporadas de invierno por parte de sus pobladores y transportadores, también su futuro está comprometido. Es evidente la pérdida de oportunidades en un sector que crece a gran velocidad en Colombia como es el turismo rural y de naturaleza. Por lo tanto enviar maquinaria a “maquillar “ el problema no es la salida.

Algunos dicen que no es clara la consecución  de los  recursos para dar una solución definitiva. Entre los gobiernos nacional y departamental se tiran la pelota. Lo cierto es que si la voluntad existe, nace la gestión, el camino se encuentra y se arregla para que los colombianos podamos descubrir el paraíso del que tanto nos han hablado.

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La llegada de inversionistas nacionales e internacionales demuestra que el departamento está ya en el radar global y listo para consolidar su liderazgo aprendiendo y asegurando que esta transición energética sea también una transición social y económica para el Tolima.

A Colombia lo intentan gobernar como un país del siglo XXI con instrumentos del siglo XX y mentalidades del siglo XIX. Mientras el mundo avanza hacia ecosistemas de datos, inteligencia artificial, interoperabilidad y modelos predictivos para planificar su desarrollo.

Lo que pasó en Ortega, con insultos de corte machista y gestos de intimidación, nos obliga a hacernos una pregunta más profunda: ¿En qué momento confundimos la vehemencia con la grosería, la crítica con la agresión, la oposición con la descalificación?

¿Se imaginan que algún día tuviera mayor peso el mérito y la formación en valores por encima de las recomendaciones del político o el ser hijo, nieto o sobrino de alguien? Sin ninguna duda todo funcionaría mejor.

Porque el reto no es montar un stand bonito, eso cualquiera lo hace. El reto es que detrás del stand haya formación, financiación, asistencia técnica, ruedas de negocio y acompañamiento real.

Corregir el rumbo exige recuperar la prudencia macroeconómica. No se trata de frenar la inversión pública, sino de focalizarla.

¡Lo volvió a hacer! El representante a la Cámara, Gerardo Yepes hace méritos para obtener el título de indisciplinado del año al interior del partido Conservador.

¿Cómo es posible que, a pesar de contar con presupuestos, políticas y documentos que advierten sobre la importancia de tomar medidas, aún no tengamos campañas bien estructuradas para reducir el consumo de agua?

Hemos sido engañados, por altos estamentos nacionales quienes desconocen y pretenden minimizar las grandes falencias de este “antisistema de salud” fundamentado sobre la intermediación financiera.