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¿Es el momento de armarse?

Por ahora solo podremos armarnos de valor dadas las condiciones actuales de nuestra sociedad. Por: Carolina Toro.
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Ecos del Combeima
10 Jun 2021 - 8:39 COT por Ecos del Combeima

¿Hasta cuándo se supone que los ciudadanos debemos soportar los actos vandálicos de las organizaciones criminales que han hecho su agosto en este paro? Mientras a nivel nacional los negociadores del paro utilizan los bloqueos como una forma de extorsión hacia el gobierno nacional, que ha demostrado su interés por llegar a un acuerdo en medio de un diálogo que involucre a todos los sectores y de esta manera se construya democracia, a nivel local vemos cómo se continúa saqueando y destruyendo.  

Esta protesta ya está llegando a un punto tal de desgaste que ha logrado ponernos de acuerdo por lo menos frente a la permanencia del paro, pues si bien es cierto una parte de la población salió a marchar válidamente, en la medida en que pasan los días y tenemos la imperiosa necesidad de producir, llegamos a la conclusión que queremos trabajar y movilizarnos de forma segura y tranquila. Ya las discusiones políticas pasan a un segundo plano cuando se tiene que sobrevivir a la incertidumbre y a la necesidad de cubrir gastos esenciales; nuestra débil economía ya empezó a sentir el resultado de la estrategia de desestabilización del país, logrando no solamente el incremento del desempleo, sino también el crecimiento de la inflación y la pobreza; el mercado nos cuesta más, hay ciertos productos que escasean, como por ejemplo el azúcar en los últimos días, hay un sentimiento colectivo de intranquilidad por lo que ocurrirá mañana y todos, al final de la historia, nos ponemos de acuerdo en que esto ya está tocando fondo. 

Lo único que pagará los arriendos, los salarios, el transporte, la alimentación y demás gastos necesarios de nuestras vidas, es el dinero que se produzca en virtud de un empleo o una actividad comercial independiente. Los bloqueos y la violencia nos alejan de eso y nos ubica en una posición vulnerable y sensible que genera el deseo de defensa ante tanta impotencia y dolor de ver cómo se pierde el trabajo de toda una vida. Hace un tiempo salió la propuesta de aprobar que los ciudadanos puedan portar armas libremente como ocurre en Estados Unidos, luego de ver cómo incendiaban policías, negocios, instituciones, vehículos de servicio público y de transporte de mercancías, ver como entraban a las residencias del barrio Santa Elena ayer, por un momento se considera viable la iniciativa y parecieran una solución a nuestra seguridad, pero por otro lado, en un país tan pasional con tantos problemas sociales y mentales por resolver, sería un completo error una medida como esta, pues nos mataríamos todos. 

¿Entonces qué hacer mientras vemos cómo nos destruyen? No nos queda otra opción que confiar y esperar que el gobierno logre negociar tanto con los que válidamente reclaman mejores condiciones en diferentes aspectos, como con los oportunistas testarudos que quieren justificar su posición a través de mantener un paro con la pretensión de arrodillar al gobierno; afortunadamente, sabemos que aún tenemos democracia e instituciones y un gobierno que no  le entrega el país a las organizaciones criminales y que continúa dialogando hallando ese gana gana que nos beneficie a todos. Yo confío en mi presidente Iván Duque. Que Dios lo bendiga.

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El país no puede seguir indiferente ante esta realidad. No hay reforma más importante que la que hace real el futuro a quienes están hoy atrapados en la desesperanza. Porque si no les damos oportunidades, lo único que quedará es frustración y resentimiento.

Después de toda borrachera, llega el guayabo, y no solo el terciario, sino el de las malas acciones.

Durante los meses de junio y julio, el departamento del Tolima se convierte en un epicentro de tradición, identidad y dinamismo económico gracias a la fuerza de sus festividades folclóricas.

Al revisar las cifras, encontramos que Tolima es el segundo mayor productor de algodón en el país. De las cerca de 7.500 hectáreas sembradas anualmente en Colombia, aproximadamente 2.500 se cultivan en nuestro departamento. A pesar de los avances en semillas y tecnologías agrícolas, la productividad aún es baja.

No está lejos, toca seguir avanzando, y en esa mejora continua, llegar al ¨Top 10¨ de los departamentos más productivos y competitivos.

Ibagué y el Tolima entero viven por estos días una época de fiesta: música, tradiciones folclóricas y gastronomía atrapan a visitantes y locales.

¿De qué sirve inaugurar una obra millonaria si no funciona? Esa es la pregunta que muchos ibaguereños nos hacemos ante el fallido estreno del acueducto alterno, una mega obra que prometía liberarnos de los constantes cortes de agua y la dependencia exclusiva del río Combeima.

¡Lo volvió a hacer! El representante a la Cámara, Gerardo Yepes hace méritos para obtener el título de indisciplinado del año al interior del partido Conservador.

¿Cómo es posible que, a pesar de contar con presupuestos, políticas y documentos que advierten sobre la importancia de tomar medidas, aún no tengamos campañas bien estructuradas para reducir el consumo de agua?

Hemos sido engañados, por altos estamentos nacionales quienes desconocen y pretenden minimizar las grandes falencias de este “antisistema de salud” fundamentado sobre la intermediación financiera.