La economía del rebusque

Es habitual por estos días escuchar palabras como: “reinventarse o resiliencia”; haciendo alusión a la actitud asumida por muchos como instrumento para enfrentar la crisis económica generada por el Covid – 19 en el mundo.
Sin embargo, más allá de adornar la situación económica con palabras de moda y rimbombantes, lo que están viviendo muchas familias en este país es simple y llana necesidad; La necesidad de conseguir un sustento propio y para sus familias, obliga a muchas personas a diseñar diversas formas de ganar ingresos para sobrevivir.
Por eso, en los semáforos, en redes sociales y en las calles, hay quienes apelan a los talentos que poseen, otros venden artículos de todo tipo y algunos recurren a la caridad de los demás para obtener una donación o limosna; lo que quiere decir, que la informalidad es la opción laboral de quienes honestamente quieren ganarse la vida.
Según el DANE, la proporción de ocupados informales en las 13 ciudades y áreas metropolitanas fue 48,1% para el trimestre octubre - diciembre de 2020, lo que representó un aumento de 1,6 puntos porcentuales respecto al mismo trimestre de 2019 (46,5%). Para el total de las 23 ciudades y áreas metropolitanas fue 49,0%. En el trimestre octubre – diciembre de 2020, en las 13 ciudades y áreas metropolitanas, la proporción de hombres ocupados que eran informales fue de 47,7%, lo que representó un aumento de 3,2 puntos porcentuales respecto al mismo trimestre de 2019 (44,5%). Entre tanto, en octubre - diciembre de 2020 la proporción de informalidad para las mujeres fue de 48,5%. En el mismo periodo del 2019 fue 49,0%.
Entonces, El “rebusque” es la palabra que encaja perfecto para los que con valentía, creatividad y dignidad, buscan alternativas que les permitan satisfacer sus necesidades básicas y pagar sus obligaciones.
Así que hoy, a través de este espacio, quiero hacer un reconocimiento a los que persisten en continuar por el camino más largo y difícil, en el que deben sobreponerse los principios y valores antes de pensar en delinquir o hacerle daño a los demás; a esos, que sin importar la adversidad, se mantienen optimistas ante lo que pasa y siempre están con la esperanza de que algo mejor está por venir.
Ser solidarios y apoyarnos, es la única manera de contribuir a que esto mejore, teniendo la expectativa que al fin, desde el gobierno nacional, se interprete el contexto de lo que pasa en el país y no hagan una reforma tributaria que resulte imponiendo más tributos y agudizando la situación económica del país.