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Desinformación es destrucción

Por el grandísimo poder de la desinformación, por el aprovechamiento permanente del desconocimiento, se hace cada vez mas necesario legislar en esta materia.
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15 Nov 2020 - 8:34 COT por Ecos del Combeima

El sociólogo francés Dominique Wolton, escribió un libro que tituló “informar no es comunicar” y ciertamente el autor allí estableció, que la información no crea comunicación, más allá de entregarle al receptor un referente sobre algo, pero no la posibilidad de generar espacios de comunicación es decir que haya ida y vuelta entre el emisor y el receptor, que es lo que enriquece, que es lo que permite construcción social, desde la coincidencia o la diferencia. De allí la importancia hoy, de los medios digitales que permiten en sus códigos de lenguaje y espacios ventanas de expresión a quien consulta publicaciones. 

Quienes han trabajado conmigo saben de la obsesión que tengo con el área de comunicaciones, una de mis frustraciones es no ser comunicador social, por eso estoy permanentemente, leyendo, consultando, discutiendo y de manera autodidacta consumiendo, acerca de las nuevas tendencias en esta materia.

Una de las grandes preocupaciones de sociólogos y expertos a nivel mundial y en nuestro país, es el poder de la desinformación, esa que, bajo leyes de intereses particulares, deambula sin control por medios de comunicación tradicionales y alternativos. En la actualidad es importante observar el poder de las redes sociales, vemos todos los días, como pululan “medios de comunicación digitales” hasta sin responsables de los contenidos, sin formación y sin experiencia, para desarrollar una de las profesiones u oficios mas importantes de la sociedad. 

Se debe avanzar urgente, legal y socialmente, hacia la protección de medios de comunicación que permitan una protección de la ciudadanía, medios que en legalidad y ética se constituyen para informar y comunicar, para brindar espacios de opinión con gente de carne y hueso que, en medio del control social y el ejercicio de la libertad de expresión con responsabilidad, ayudan a construir una sociedad alejada de los intereses particulares y de la corrupción.

Por el grandísimo poder de la desinformación, por el aprovechamiento permanente del desconocimiento, se hace cada vez mas necesario legislar en esta materia, reforzar la formación en ciudadanía, en valores y por supuesto en comunicación critica, lo que permitirá tener ciudadanos que no traguen entero, sino que procesen y definan de acuerdo a criterios y principios.

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