Pasar al contenido principal
Econoticias y Eventos
Opinión
COMPARTIR
Se ha copiado el vínculo

Opinión: La hora de los que siempre están en crisis

El sistema financiero debe devolver algo de lo que mucho ha ganado por los privilegios que generosamente los gobiernos le han dado, el concepto de equidad tiene que ser bien entendido por gobernantes.
Imagen
Crédito
Suministrada
7 Jun 2020 - 9:58 COT por Ecos del Combeima

Esta crisis de salud pública y económica que vivimos en Colombia desde siempre, hoy más que nunca ha quedado develada, los pobres esperanzados e impotentes, que soportan la miseria con una sonrisa, seguirán siendo pobres o más pobres después de esta crisis, cuando todo lo contrario, este debería ser el momento histórico en el país, para tomar medidas estructurales que resuelvan los gravísimos problemas de lo que ahora denominan los técnicos, como pobreza multidimensional y pobreza monetaria. 

Recuerdo cuando mi padre siendo sindicalista luchaba por los derechos de los trabajadores, desde entonces escucho la palabra “reivindicación”, muy trillada en discursos de políticos y dirigentes, sobre todo entre aquellos que usan la lucha social, para sostener en la palabra y no en los hechos, su caudal y tener allí a los pobres esperanzados, abrigados por el anhelo de mejorar su calidad de vida; a veces pienso que quisieran mantenerlos en esa miserable situación, al fin y al cabo es donde los necesitan para sus propósitos. 

El sistema financiero debe devolver algo de lo que mucho han ganado por los privilegios que generosamente los gobiernos les ha dado, el concepto de equidad tiene que ser bien entendido por gobernantes, para que planes y acciones de gobierno vayan dirigidos a los más necesitados, en acción mayor una preferencia por lo social para que la educación y la salud sean derechos aplicados rigurosamente con universalidad y adecuado criterio en atención, humanismo y pertinencia, una verdadera reforma agraria que anime el minifundio y lo active como unidades de negocios productivas, debe ser el estartazo hacia una economía moderna y agroindustrial, que nos abra hacia los mercados nacionales e internacionales, donde el campesino de una vez por todas tenga los desagravios económicos y sociales, obligados ante tanto y tanto maltrato y desatención. En el sur he dicho, por ejemplo, que tanto o más sufrieron nuestros ciudadanos, por la violencia que por el abandono del estado. 

Los derechos no pueden seguir siendo anhelos sino realidades, mujeres, niños, jóvenes y adultos mayores, tienen que ser actores y beneficiarios de esa lucha frontal contra la pobreza, es el momento de no seguir permitiendo la destrucción del empleo, de apoyar al informal, al microempresario, al que nunca nada ha tenido, pero no con el discurso inquisidor, irracional, ideologizado y anárquico, sino con decisiones reales que los toquen positivamente y pasen de la esperanza a la satisfacción de los hechos.

También te puede interesar estas columnas

El potencial agroalimentario del Tolima es incuestionable. Lo que sí resulta cuestionable es su nivel de productividad, tecnificación y capacidad de encadenamiento productivo.

¿Estamos dispuestos a que Negocios & Moda sea el primer capítulo de una historia empresarial sostenida y próspera para Ibagué y el Tolima?

Una democracia que necesita sepultar a sus líderes para sobrevivir es una democracia enferma. Hoy, la pregunta que nos corresponde no es quién será el próximo en la lista, sino si seremos capaces, como nación, de cerrar de una vez por todas ese capítulo de sangre de nuestra historia.

¿Cómo puede crecer una ciudad que quiere atraer inversión si su suministro básico falla por horas o días?

No es momento de pensar en seguir alimentando los discursos de odio como los que por momentos se proponen Vicky Dávila, Abelardo de la Espriella, e incluso el mismo Daniel Quintero, quien ha dejado ver lo peor de sí, recientemente. Es momento de pensar en recomponer desde la decencia, la academia, los gremios económicos, las comunidades e incluso la diferencia.

La feria cumplió las expectativas de los tolimenses y se consolidó como una vitrina al mundo, mostrando un producto que sintetiza lo mejor de nuestra identidad: el café.

A su esposa María Claudia, a su hijos, a su hermana, su padre y a toda su familia, mi más sentido pésame. Que la memoria de Miguel nos inspire a luchar, con más fuerza que nunca, por la Colombia que él soñó.

¡Lo volvió a hacer! El representante a la Cámara, Gerardo Yepes hace méritos para obtener el título de indisciplinado del año al interior del partido Conservador.

¿Cómo es posible que, a pesar de contar con presupuestos, políticas y documentos que advierten sobre la importancia de tomar medidas, aún no tengamos campañas bien estructuradas para reducir el consumo de agua?

Hemos sido engañados, por altos estamentos nacionales quienes desconocen y pretenden minimizar las grandes falencias de este “antisistema de salud” fundamentado sobre la intermediación financiera.