El origen de la tormenta fue la tensión diplomática entre el presidente Donald Trump y el presidente Gustavo Petro. La Casa Blanca amenazó con subir los aranceles a Colombia.
No es casual que hoy Argentina tenga un presidente rendido a los pies de Trump; que Ecuador cuente con un mandatario de derecha que combate la delincuencia con el poder de las fuerzas armadas; que Bolivia, tras dos décadas de gobiernos progresistas, haya girado hacia el conservadurismo; ni que en El Salvador Bukele conserve una popularidad abrumadora bajo el discurso de ser el país más seguro del mundo.
El campo tolimense está lleno de héroes silenciosos. En el norte, los cafeteros resisten entre lluvias desbordadas; en el sur, los arroceros hacen cuentas para ver si este año alcanzan a recuperar lo invertido; y en la cordillera, productores de caña, aguacate y cacao siguen apostando, sin saber si el precio del día siguiente los dejará respirar o los pondrá a empezar de cero.
¡Lo volvió a hacer! El representante a la Cámara, Gerardo Yepes hace méritos para obtener el título de indisciplinado del año al interior del partido Conservador.
¿Cómo es posible que, a pesar de contar con presupuestos, políticas y documentos que advierten sobre la importancia de tomar medidas, aún no tengamos campañas bien estructuradas para reducir el consumo de agua?
Hemos sido engañados, por altos estamentos nacionales quienes desconocen y pretenden minimizar las grandes falencias de este “antisistema de salud” fundamentado sobre la intermediación financiera.