Tras la pre cumbre glocal en Bogotá, la capital tolimense será sede oficial en 2026. El reto ahora es pasar del discurso a la acción, con proyectos concretos que conecten sostenibilidad, productividad y reputación empresarial.
Colombia abre una nueva página en su historia cafetera. La Federación Nacional de Cafeteros, a través de Cenicafé, ha presentado UMBRAL, una variedad que puede transformar el mapa productivo nacional y devolver la esperanza a las zonas cafeteras bajas que durante décadas fueron desplazadas por el calor, las plagas y la falta de rentabilidad.
Cada noviembre revive el duelo por dos tragedias que marcaron a Colombia: la toma del Palacio de Justicia y la avalancha que sepultó a Armero. A cuatro décadas, las preguntas siguen sin respuesta y el país sin consuelo.
Para los candidatos presidenciales y al congreso, ésta debe ser la gran causa nacional: hacer de la productividad el nuevo pacto de progreso. De no hacerlo, condenaremos al país a nuevas décadas perdidas. La elección debe ser clara: productividad o decadencia.
El campo tolimense está lleno de héroes silenciosos. En el norte, los cafeteros resisten entre lluvias desbordadas; en el sur, los arroceros hacen cuentas para ver si este año alcanzan a recuperar lo invertido; y en la cordillera, productores de caña, aguacate y cacao siguen apostando, sin saber si el precio del día siguiente los dejará respirar o los pondrá a empezar de cero.
¡Lo volvió a hacer! El representante a la Cámara, Gerardo Yepes hace méritos para obtener el título de indisciplinado del año al interior del partido Conservador.
¿Cómo es posible que, a pesar de contar con presupuestos, políticas y documentos que advierten sobre la importancia de tomar medidas, aún no tengamos campañas bien estructuradas para reducir el consumo de agua?
Hemos sido engañados, por altos estamentos nacionales quienes desconocen y pretenden minimizar las grandes falencias de este “antisistema de salud” fundamentado sobre la intermediación financiera.