Los gatos, una amenaza silenciosa para las aves de Ibagué y el Tolima

Aunque suelen ser apreciados por su independencia y ternura, los gatos representan una seria amenaza para la biodiversidad del Tolima, especialmente para las aves.
Así lo advirtió Yair Molina, funcionario de Cortolima, quien alertó sobre el impacto que tienen tanto los gatos domésticos como los ferales (salvajes) en los ecosistemas urbanos y rurales.
Estudios en el país han estimado que en Colombia mueren entre 5 y 8 millones de aves anualmente por causa de gatos.
Pero el impacto no se limita solo a las aves: también se han reportado ataques a pequeños mamíferos, lagartos y serpientes.

En departamentos como el Tolima, donde la fauna urbana es diversa, el riesgo se agrava.
“Ya tenemos confirmadas 800 especies y tenemos una estimación de más de 835 especies de aves”, indicó el funcionario.
Sin embargo, la falta de estudios sistemáticos en zonas del sur y oriente del departamento podría significar que esta cifra sea incluso mayor.
“En el campo la situación es mucho más grave porque estos animales deambulan. Y quien conoce a un gato sabe que a los gatos les gusta salir de noche, ir a buscar pareja, y que forman lío”, explicó Molina.
La costumbre de permitir que estos animales salgan libremente y la falta de control reproductivo facilitan la expansión de la población feral, lo que multiplica el riesgo para la fauna silvestre.

Ante esta problemática, el funcionario Cortolima hizo un llamado a la tenencia responsable y propuso tres acciones concretas:
- Esterilización: “Una sola gata en un año puede tener varias camadas […] más de 15 o 20 nuevos gaticos pueden circular al año”, advirtió Molina. La esterilización evita que los gatos abandonados o extraviados sigan reproduciéndose.
- Evitar que los gatos salgan de casa: Según Molina, “los gatos no deberían salir de la casa. Ni perros ni gatos deberían estar por fuera de las casas ya por la cuestión de salud”, añadiendo que esto también reduce la transmisión de enfermedades entre animales.
- Uso de collar con cascabel: Esta medida, aunque sencilla, puede ser efectiva para darles a las aves algunos segundos de ventaja para huir ante un ataque.

Adicionalmente, Molina señaló que dejar salir a los gatos no solo afecta al ecosistema, sino también a los propios animales.
Finalmente, la educación ambiental es clave para cambiar hábitos que parecen inofensivos, pero que tienen consecuencias devastadoras.
“Con esas tres cosas podemos hacer mucho para cuidar nuestra biodiversidad y que sigamos teniendo nuestros gatos”, concluyó Molina.