La unidad que hasta hace algunos días había tenido el Congreso en la recepción, estudio y análisis de la reforma tributaria comenzó a fracturarse.
 
El primer movimiento político que no había declarado su oposición al Gobierno de Gustavo Petro y que anunció la semana pasada que no apoyará el proyecto de reforma tributaria, Cambio Radical, en una carta enviada al ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, indica que “Si se va a exigir al país el sacrificio de pagar nuevos tributos por más de 25 billones de pesos, el gobierno debería tomar decisiones en materia de austeridad, como por ejemplo, la reducción del gasto público en funcionamiento”.
 
Igualmente el partido dirigido por el exvicepresidente Germán Vargas Lleras, señala como urgente la necesidad de que el Gobierno se concentre en el control de la evasión y la elusión de impuestos y un fortalecimiento en la lucha contra el contrabando, que son factores que afectan el ingreso de recursos a la Nación.
 
La comunicación insiste al ministro de Hacienda que se “ha sostenido que esta reforma se concentra en las personas de ingreso mensual superior a $10 millones y que la misma no tiene efecto sobre el 99 % de la población que tiene un ingreso inferior a este monto. No es así señor Ministro, los llamados impuestos saludables afectan parte del consumo de la población más vulnerable y a más de 250.000 tenderos que van a estar afectados por el gravamen del 10 % que se propone imponer sobre estos productos”.
 
La U
La directora del Partido de la U, Dilian Francisca Toro, destacó que a través de los diálogos que ha sostenido con los diversos sectores ha podido palpar cómo algunos aspectos contenidos en el proyecto de la Reforma Tributaria pueden tener impacto negativo en unas regiones más que en otras, en temas como la generación de empleo y el bienestar social. Tal es el caso de los gravámenes a la construcción de vivienda de Interés Social y a las remesas.
 
“Desde el Partido de la U estamos defendiendo los intereses de la gente frente a la reforma tributaria. Por ejemplo, consideramos que se deben mantener los estímulos a la construcción de vivienda de interés social. No estamos de acuerdo con que se les ponga impuesto a las remesas, porque va a perjudicar a mucha gente que depende de esos recursos. Reiteramos que nuestro partido va a apoyar esta reforma tributaria en todo lo que tenga que ver con disminución de la pobreza, acabar las desigualdades y generar más empleo”, agregó la dirigente.
 
Toro resaltó la voluntad que ha encontrado entre los representantes de los sectores con los que ha dialogado, para aportar a la construcción de un mejor país.
 
“Todos coincidimos en que se necesita una reforma tributaria. El cómo realizarla es el mayor reto. De allí la importancia de seguir escuchando en pro de lograr una normatividad que mejore el recaudo nacional, le permita al gobierno obtener recursos para el equilibrio fiscal y financiar los programas sociales, pero que no afecte la inversión y el empleo ni golpeé a las clases media y más pobre del país”, puntualizó.
 
Partido Liberal
Uno de los partidos que apoyó desde el inicio al Gobierno Petro es el Liberal. Pero con el pasar de los días y a menos de un mes del inicio de la nueva administración las cosas han cambiado y hay asuntos que no están muy claros dentro de esta colación.
 
Al interior de la colectividad que preside César Gaviria hay molestia por la participación del Partido Liberal en el Gobierno y que tiene que ver con los nombramiento de los ministros de Justicia, Néstor Osuna y de Vivienda, Catalina Celasco, la colectividad no se siente identificada con ellos.
 
La próxima semana los senadores y representantes liberales se reunirán con Gaviria con el fin de votar la  continuidad o no en la coalición de gobierno de Gustavo Petro. El plazo para esta determinación vence el miércoles 7 de septiembre.
 
Parlamentarios liberales han manifestado sus reservas e inconformidad frente a lo que ha sido el desarrollo del nuevo gobierno. Igualmente han criticado varios proyectos, entre ellos el de reforma tributaría, el que a juicio de los dirigentes puede afectar a la clase media.