En el marco de la audiencia pública sobre el régimen de insolvencia empresarial, el representante a la Cámara José Jaime Uscátegui advirtió la crítica situación que viven las empresas colombianas que enfrentan procesos de insolvencia, denunciando que tan sólo el 1 % logra recuperarse y mantenerse en pie. 

Durante la jornada, que contó con la participación de la Superintendencia de Sociedades, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, la Contraloría General de la República, la Procuraduría General de la Nación, la Defensoría del Pueblo, así como empresarios y representantes del sector productivo, se analizaron las principales dificultades que impiden la recuperación de las compañías que entran en crisis. 

“La Ley 1116 fue creada como un salvavidas para las empresas que atraviesan momentos difíciles, pero hoy está funcionando como una trampa que las lleva a la liquidación. Su falta de dinamismo y los obstáculos del proceso han terminado por asfixiar a quienes generan empleo y sostienen la economía nacional”, señaló el congresista Uscátegui. 

“La Ley 1116 dejó de ser un salvavidas. Hoy asfixia a las empresas en crisis”, advirtió José Jaime Uscátegui. En Colombia hay 1,6 millones de empresas, pero 215 mil se liquidan cada año. Solo 1% logra sobrevivir. 

Tras la audiencia pública, se alista una reforma al régimen de insolvencia para que más empresas puedan salvarse. 

De acuerdo con cifras de la Superintendencia de Sociedades, en Colombia existen actualmente 1,6 millones de empresas, de las cuales 215  mil se liquidan cada año. Para 2025, 5.413 compañías se encuentran en procesos de insolvencia, de las cuales 1.283 están en trámite de reorganización, 2.861 en ejecución de reorganización y 1.269 en proceso de liquidación. 

El congresista precisó que, en promedio, solo 2.000 empresas logran salvarse y reorganizarse anualmente, lo que equivale al 1 % del total. 

“No podemos seguir permitiendo que miles de empresarios pierdan su esfuerzo y su patrimonio por culpa de trámites lentos y un sistema que no responde a la realidad económica del país. Necesitamos un régimen de insolvencia ágil, justo y verdaderamente protector del empleo”, enfatizó Uscátegui. 

La audiencia dejó insumos valiosos que servirán para estructurar una propuesta legislativa orientada a la modernización del régimen de insolvencia empresarial, con el objetivo de dinamizar los procedimientos y aumentar el número de empresas que logran recuperarse.