Gobernadora Matiz pide justicia y unidad en despedida del teniente coronel asesinado
En una ceremonia marcada por el duelo y la indignación, la gobernadora del Tolima, Adriana Matiz, acompañó este domingo a la familia y compañeros del teniente coronel Rafael Granados Rueda, oficial adscrito a la Brigada Contra el Narcotráfico N.° 3, asesinado días atrás en Popayán durante un ataque armado.
Las exequias, realizadas en Ibagué, reunieron a autoridades, familiares y ciudadanos que expresaron su rechazo al crimen. Para la mandataria, el asesinato del oficial es un golpe directo a la Fuerza Pública y una muestra del deterioro en las condiciones de seguridad en varias regiones del país.
Matiz insistió en que el caso no puede quedar en la impunidad. “Muy triste. Estos actos nos duelen en el corazón y en el alma. Aquí todos clamamos por justicia, como lo pidió la esposa del coronel. No podemos permitir que un hecho como este pase sin respuestas”, afirmó.
La gobernadora también envió un mensaje nacional en medio del homenaje: pidió unidad en un país que, según dijo, parece acostumbrarse a la violencia cotidiana. “Llamo a todos a luchar por la paz. No queremos más familias enlutadas. Esto no puede normalizarse. Los buenos somos más”, recalcó.
Matiz aprovechó el escenario para reiterar que la seguridad debe ser prioridad en todas las regiones y para todos, incluyendo a quienes tienen la tarea de proteger a la ciudadanía. “Mientras no se garanticen condiciones reales de seguridad, será muy difícil hablar de desarrollo. Hoy ni siquiera nuestra Fuerza Pública cuenta con lo necesario para enfrentar las amenazas”, señaló.
El cuerpo del teniente coronel Granados fue despedido entre honores militares y acompañamiento ciudadano, mientras continúan las investigaciones para identificar a los responsables del ataque.