Un patrullaje de control en el norte de Ibagué terminó con la captura de un presunto expendedor que, según la Policía, llevaba más de cien dosis listas para ser distribuidas en el barrio Chicó. El operativo se produjo en un sector donde los residentes han venido denunciando movimientos sospechosos y presencia constante de consumidores.

La detención ocurrió en la carrera 8 con calle 156, donde uniformados del CAI Salado adelantaban recorridos habituales. Allí observaron a un hombre de 38 años que, al percatarse de la presencia policial, intentó deshacerse de dos bolsas plásticas lanzándolas hacia una alcantarilla. Su reacción nerviosa alertó a los agentes.

Al ser interceptado, los policías revisaron las bolsas que el sujeto pretendía abandonar. En su interior hallaron 52 cigarrillos de marihuana, con un peso total de 68 gramos, además de 78 dosis de bazuco que alcanzaban los 72 gramos. Según las autoridades, el material estaba listo para distribución inmediata bajo la modalidad de menudeo.

La zona donde fue capturado no es nueva para las autoridades. Residentes han reportado que en horas de la noche y la madrugada es común observar movimientos relacionados con el consumo y la venta de estupefacientes. La captura, según fuentes policiales, buscó precisamente cortar esa cadena de distribución que afecta la tranquilidad del sector.

El detenido fue informado de sus derechos y trasladado ante la Fiscalía General de la Nación, donde deberá responder por el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes. Su situación jurídica quedará en manos de un juez de garantías, mientras avanzan las verificaciones sobre posibles vínculos con otros puntos de expendio en la zona.