La emprendedora Lizeth Acosta denunció públicamente haber sido víctima de un robo y posterior hackeo de sus cuentas personales y empresariales, en hechos ocurridos el pasado miércoles 27 de agosto en inmediaciones de la avenida 60, frente al conjunto residencial San Jerónimo.

De acuerdo con su relato, un motociclista le rapó el bolso en el que llevaba su celular, llaves y documentos personales. Aunque intentó ubicar el dispositivo mediante rastreo de ubicación, y pese al apoyo de la Policía, no logró recuperarlo.

Lo más grave ocurrió después: los delincuentes accedieron a sus redes sociales, cuentas bancarias y correos electrónicos. “Me robaron mis contraseñas, cambiaron mis cuentas de respaldo y hasta hicieron avances en tarjetas de crédito. Usaron mis redes y mi WhatsApp para estafar a otras personas”, aseguró la emprendedora, quien resaltó que sus perfiles eran el soporte de más de cinco años de trabajo.

Acosta indicó que interpuso la denuncia ante la Fiscalía, pero que la respuesta que recibió fue que no había un proceso claro de investigación, al no configurarse una extorsión consumada. Además, lamentó que el conjunto residencial no le permitiera acceder a las cámaras de seguridad, ya que las grabaciones solo se conservan por cuatro días.

“Esto no se trata solo de un celular. Me destruyeron el trabajo que he construido durante años. Como emprendedora, mis redes sociales eran mi medio de sustento”, señaló.

Finalmente, advirtió que otras personas le han reportado ser víctimas de hechos similares en el mismo sector de la avenida 60, lo que podría evidenciar la operación de una banda dedicada al robo de celulares y posterior fraude digital.

La comunidad exige mayor presencia policial en esta zona de Ibagué y un seguimiento riguroso a este tipo de delitos que, según denuncian, no solo afectan a las víctimas directas, sino también a terceros que son estafados a través de las cuentas hackeadas.