Habitantes de la vereda Potrerito, en la vía que conduce al Totumo, expresaron su inconformidad frente a las constantes afectaciones que aseguran estar padeciendo por las actividades que se realizan en un balneario conocido como Mi Cabaña Campestre.

Según los residentes, desde hace varios años se vendrían presentando problemas relacionados con el volumen elevado de la música durante eventos y fines de semana, incluso en horarios nocturnos, sobrepasando los niveles de ruido permitidos para una zona rural habitada.

Los denunciantes explican que la situación no se limita al ruido. También señalan que en el lugar se realizan quemas de residuos de manera indiscriminada, lo que genera contaminación ambiental y afecta directamente a las viviendas cercanas.

La comunidad asegura que, aunque han informado en varias ocasiones a la Policía sobre estas irregularidades, la problemática persiste. Relatan que cuando las autoridades hacen presencia, el volumen disminuye temporalmente, pero apenas se retiran los uniformados, la música vuelve a subir.

Los vecinos advierten que este tipo de situaciones no ocurre únicamente en fines de semana, sino también entre semana, lo que aumenta el nivel de inconformidad entre las familias que residen en el sector. Por ello, piden a las autoridades competentes tomar medidas de fondo que permitan garantizar la tranquilidad y el derecho al descanso de quienes habitan en esta zona rural de Ibagué.