Lo que comenzó como un control de tránsito frente al terminal de transporte el pasado 6 de agosto terminó en una denuncia por presunto abuso de autoridad que hoy tiene a un joven hospitalizado y a su familia exigiendo explicaciones.

Según el relato de la esposa de la víctima, Yeicy Alvarado, entre las 5:00 y 5:30 de la tarde, su esposo Yucen Alonso se encontraba en el sector cuando fue abordado por agentes de tránsito. Al no portar licencia de conducción, decidió retirarse del lugar, pero uno de los funcionarios inició una persecución que culminó en la calle 18 con carrera 1ª. Allí, asegura, el agente le cerró el paso con una buseta, provocando un fuerte choque que lo dejó gravemente herido.

La denuncia añade que, tras el accidente, el funcionario habría indicado al conductor de la buseta que se marchara, argumentando que “eso era entre el motociclista y él”, sin adelantar el procedimiento correspondiente. También señalan que no solicitó una ambulancia pese a las lesiones evidentes, y que incluso se produjo un forcejeo en el que el agente intentó inmovilizarlo sujetándolo del cuello, mientras le decía: “Pues vaya y demande, haga lo que quiera”.

El denunciante relata que fue llamado para llevar los documentos de la motocicleta; sin embargo, al llegar, los agentes ya se habían retirado y el vehículo había sido decomisado, dejando al joven herido en la vía pública.

Desde ese día, Alonso permanece hospitalizado. Ha sido intervenido en dos ocasiones: una cirugía por fractura de mano y otra de cirugía plástica en una pierna. Aunque fue dado de alta el pasado viernes, debió regresar al hospital por dolor abdominal y vómito. Los médicos diagnosticaron inflamación intestinal derivada del golpe, por lo que ahora recibe alimentación por sonda.

La familia cuestiona por qué el agente permitió que la buseta involucrada se marchara y, sobre todo, por qué no se le brindó atención médica inmediata, recordando que esta es una obligación en el ejercicio de la función pública. También resaltan que las persecuciones de este tipo están prohibidas, lo que aumenta la gravedad de la acusación.