¡Exclusivo! Justicia frena tutela de salsoteca y valida denuncias por ruido en el norte de Ibagué

El Juzgado Sexto Penal Municipal con funciones de control de garantías de Ibagué declaró improcedente la acción de tutela interpuesta por los propietarios de La Clave Salsoteca, quienes buscaban anular una sanción impuesta por las autoridades locales por contaminación auditiva.
La tutela fue presentada por Yeny Patricia Ciendua Molina y Marcos Andrés Molina, quienes alegaron que durante un operativo realizado el 18 de julio por la Alcaldía de Ibagué y la Policía Metropolitana se vulneraron sus derechos al debido proceso. Según su versión, no se practicó una segunda medición sonora exigida por la normativa ambiental, y la apelación al comparendo fue tramitada por una autoridad que, afirman, no tenía competencia en horario no laboral.
Sin embargo, el fallo del juzgado consideró que las autoridades actuaron con base en pruebas técnicas válidas y dentro del marco legal. En el expediente se incorporaron informes técnicos y testimonios, incluido el del delegado de la Personería, quien aseguró que se realizaron tres mediciones distintas y en todas se superaron los niveles máximos de ruido permitidos en zonas urbanas.
El fallo también señaló que la tutela no era el mecanismo adecuado para controvertir el procedimiento administrativo aplicado, dado que existen vías ordinarias, como la acción de nulidad y restablecimiento del derecho ante la jurisdicción contenciosa administrativa, para debatir este tipo de sanciones.
Aunque los propietarios de La Clave argumentaron irregularidades en la asignación de la inspección que resolvió su apelación, el juzgado concluyó que sí existió pronunciamiento de fondo por parte de la autoridad ambiental competente, y que no hubo evidencia de vulneración de derechos fundamentales.
Por otro lado, el despacho judicial sí llamó la atención de la Inspectora Ambiental de Ibagué por no responder a tiempo los requerimientos del proceso de tutela, recordándole su deber de actuar con diligencia frente a las solicitudes judiciales.
Con esta decisión, la justicia respalda indirectamente las denuncias de los vecinos y residentes del sector, quienes desde hace meses han manifestado su inconformidad por los altos niveles de ruido provenientes de este establecimiento ubicado en la calle 60 con avenida Mirolindo.