¿Ibagué tendrá un nuevo barrio? Habitantes exigen dividir su comunidad

Una profunda inconformidad se vive en el barrio Claret de la Comuna 10 de Ibagué, donde un grupo significativo de habitantes alzó la voz contra lo que califican como una administración inoperante y perpetuada de la Junta de Acción Comunal. La comunidad denuncia que desde hace más de 16 años se han visto envueltos en un proceso estancado, lleno de denuncias, irregularidades y nula gestión que ha bloqueado su participación ciudadana.
“Llevamos 16 años luchando para que acá haya una Junta que haga las cosas bien. Hemos acudido incontables veces a la oficina de Participación Ciudadana, pero ya pasaron siete directores y ninguno ha hecho nada por ayudarnos”, afirmó una de las vecinas líderes de la protesta.
Según los denunciantes, en el barrio no se realizan asambleas, no se levantan actas y no hay un manejo transparente de la Junta. Esto, aseguran, ha afectado directamente el acceso a programas, beneficios sociales y oportunidades para los jóvenes del sector. También señalan que han impugnado elecciones, acudido a la Fiscalía y presentado múltiples quejas, sin obtener soluciones.
“Nos hemos desgastado física y económicamente en este proceso. El año pasado pedimos ayuda a la Alcaldía, pero ni siquiera pudieron ejecutar el proceso sancionado”, añadieron.
Ante la falta de respuesta institucional, la comunidad ha tomado una decisión drástica: solicitar formalmente la división del barrio. La propuesta busca crear dos sectores, Claret parte alta y Claret parte baja, para conformar una nueva Junta que sí represente los intereses de los vecinos.
“La actual representante legal parece querer quedarse eternamente en el cargo. Si quiere hacerlo, que lo haga, pero que no nos siga perjudicando. No tenemos acceso a nada, ni siquiera los jóvenes tienen proyectos porque aquí no hay orden”, concluyeron los voceros comunitarios.