La historia de Valentino, un bebé que nació con una grave anomalía cardíaca y murió tras 11 días de lucha en una unidad de cuidados intensivos, ha conmovido a la ciudad de Ibagué. Su madre, Adriana, denunció públicamente que la EPS Pijao Salud habría incurrido en múltiples actos de negligencia que impidieron una intervención quirúrgica a tiempo, pese a que los médicos del Hospital Federico Lleras solicitaron reiteradamente el traslado del menor a una clínica especializada.

Según Adriana, el 8 de julio fue internada en la sede La Francia del Federico Lleras tras una ecografía que evidenció una grave malformación cardíaca en el feto, conocida como anomalía de Ebstein. Aunque los especialistas recomendaron trasladarla de inmediato a una ciudad con capacidad para una cesárea de alto riesgo y atención cardiovascular pediátrica, la remisión nunca se concretó. El 12 de julio se le practicó una cesárea de emergencia debido al deterioro del corazón del bebé.

Valentino nació en condiciones críticas, sufrió múltiples paros cardíacos y fue conectado a varias máquinas de soporte vital. Sin embargo, la EPS no gestionó su traslado a una institución con unidad cardiovascular pediátrica. A pesar de una acción de tutela fallada a favor del menor, la remisión nunca se ejecutó. “Mi bebé fue diagnosticado, luchó por su vida, pero nunca lo ayudaron. Estando estable, era candidato a cirugía, pero nunca actuaron”, relató Adriana con profundo dolor.

Durante 11 días, la familia buscó auxilio en la Superintendencia de Salud, la Secretaría de Salud del Tolima, la Defensoría del Pueblo e incluso en la Gobernación. Ninguna gestión surtió efecto. “Nos daban la misma respuesta todos los días: que no había novedad. No se pusieron en nuestros zapatos como familia, como padres que veíamos morir a nuestro hijo”, dijo la madre, quien asegura que muchos médicos del hospital reconocieron que una cirugía oportuna pudo haberle salvado la vida al menor.

Valentino falleció el 23 de julio en brazos de su madre. “Su último respiro fue en mi pecho”, relató conmovida. Adriana exige que se investigue y se haga justicia por su hijo. “No quiero que otra madre tenga que pasar por este infierno. A mi bebé le quitaron la oportunidad de vivir”.