Varias familias ribereñas se encuentran en estado de alerta preventiva ante la creciente súbita del río Magdalena, atribuida principalmente a la apertura de compuertas de las represas de Prado y Betania. Este incremento inusual en el caudal está elevando el nivel del río, provocando preocupación entre las comunidades asentadas en los barrios cercanos a la ribera.

Las autoridades locales, lideradas por el Cuerpo de Bomberos y coordinadas por la gestión municipal y del Consejo de Gestión del Riesgo, han implementado un plan de contingencia que incluye monitoreo constante, perifoneo de emergencia y preparación de puntos de atención y refugio temporal. A pesar de estos esfuerzos, numerosas familias declinan abandonar sus viviendas, lo que aumenta su exposición a posibles desbordamientos.

El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) mantiene el alerta en el corredor medio del río Magdalena, incluyendo Purificación, debido a las crecientes provocadas por lluvias en cumbres andinas y descargas desde embalses. Esta situación ha colocado al Tolima en alerta roja por riesgo de inundaciones y deslizamientos.