El sindicato de empleados públicos del SENA, SINDESENA Tolima, anunció su participación activa en el paro nacional convocado para este 28 y 29 de mayo de 2025. La jornada, que busca respaldar las luchas laborales y sociales de los trabajadores colombianos, está centrada en la exigencia del restablecimiento del contrato de aprendizaje con carácter laboral, así como en la defensa de un trabajo digno para millones de ciudadanos.

En un comunicado oficial, el sindicato recordó que desde hace más de 23 años ha librado una batalla constante por recuperar este tipo de contrato, eliminado durante el gobierno de Álvaro Uribe Vélez. De acuerdo con SINDESENA, esta decisión trajo como consecuencia décadas de precarización laboral, negación de derechos y explotación de los aprendices del SENA, lo que ha generado un profundo deterioro en las condiciones de vida de los jóvenes trabajadores del país.

Entre las principales exigencias del paro se encuentran también la recuperación de la jornada laboral diurna de 6:00 a.m. a 6:00 p.m., la garantía de estabilidad mediante contratos indefinidos, el acceso a pensiones para campesinos y trabajadores del campo, y el reconocimiento del derecho al trabajo digno para sectores tradicionalmente invisibilizados, como madres comunitarias, artistas, deportistas y periodistas.

La movilización en Ibagué iniciará el miércoles 28 de mayo desde las instalaciones del Centro de Comercio y Servicios del SENA, donde se espera una nutrida participación de aprendices, instructores, funcionarios y contratistas. Para el jueves 29 de mayo se tiene programado un Cabildo Popular en el Parque Murillo Toro, en el que se elevarán propuestas al rango de mandato popular, exigiendo políticas que garanticen un mejor futuro para la juventud trabajadora.

Finalmente, SINDESENA Tolima hizo un llamado a la Dirección Regional del SENA y a las subdirecciones de los centros de formación para que se brinden las garantías necesarias que permitan la participación libre y sin represalias de toda la comunidad. Además, exhortó al equipo directivo, jefes y coordinadores a respetar el derecho a la protesta, como parte fundamental de la democracia participativa que promueve el país.