En el Concejo del Líbano la elección de la Mesa Directiva para 2025 terminó resolviéndose con un recurso poco habitual, pero completamente reglamentario: el lanzamiento de una moneda.

La sesión de este 25 de noviembre dejó un triple empate que obligó a acudir al azar para escoger al nuevo presidente.

El pulso se dio entre el concejal José Manuel Sierra, del Partido ADA y opositor, y Camilo Pacheco, del Partido Cambio Radical, cercano a la administración de Beatriz Valencia.

Tras tres rondas de votación, la paridad 6–6–1 dejó sin posibilidad de desempate por vía política.

Según el reglamento interno del Concejo, cuando persiste un empate, la elección se define mediante un mecanismo de suerte.

Así, una moneda de $200 se convirtió en la última palabra.

Pacheco escogió cara. Sierra optó por sello.
La moneda cayó y Sierra quedó elegido como presidente de la corporación.

La definición por azar terminó configurando una Mesa Directiva mayoritariamente distante de la administración. Los concejales conservadores Orlando Campo y Ana Miled García, ambos en la orilla opositora, fueron elegidos como primer y segunda vicepresidenta.

La mala suerte de la alcaldesa contrasta con otros municipios del Tolima donde los mandatarios locales lograron mayorías afines en la conformación de las mesas directivas.