Este dato no es solo una cifra técnica; representa oportunidades reales, mejora en la calidad de vida y un ambiente favorable para la inversión. En términos de Producto Interno Bruto (PIB), el Tolima pasó de $21.4 billones en 2020, $25.1 billones en 2021, $30.9 en 2022, $33.7 billones en 2023, a $37 billones en 2024, un incremento de $3,3 billones en tan solo un año, reflejo claro de la solidez y dinamismo de su economía. Nota: Un billón de pesos colombianos equivale aproximadamente a U$240 millones de dólares a la TRM de hoy)

Los sectores que más impulsaron este crecimiento fueron la agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca, con una participación del 23,1 % y un aporte superior a los $8,5 billones, frente a $7,2 billones en 2023. Le siguieron el comercio, alojamiento y reparación de vehículos, con un 18,1 % y una contribución de $6,7 billones, y la administración pública y defensa, con el 16,9 % y $6,2 billones. Estos sectores, además de ser pilares del crecimiento, son claves en la generación de empleo y en la movilidad económica de las familias tolimenses.

Un sector que merece especial atención es el de las actividades artísticas, de entretenimiento, recreación y otros servicios, que ha venido creciendo de forma constante. Pasó de representar el 1,9 % del PIB en 2020 al 3,0 % en 2024, demostrando el creciente peso de la cultura y el turismo cultural como motores económicos del departamento. Festividades como el Festival Folclórico Colombiano y las celebraciones de mitad de año, junto al periodo vacacional de junio y julio, generan ingresos superiores a un billón de pesos, activando de forma directa la economía a través del alojamiento, alimentación, servicios personales, transporte y comercio. La identidad cultural del Tolima, representada en su música, tradiciones y hospitalidad, se ha convertido en un activo económico real que genera bienestar y desarrollo. Esto demuestra que el producto turístico “Tolima Corazón de los Andes” es un preciado activo que permite el crecimiento de la economía generando empleo y desarrollo desde este sector.

Comparado con departamentos vecinos, el Tolima se consolida como líder regional en tamaño económico. En 2024, su PIB alcanzó los $37 billones, superando ampliamente a Huila ($29,3 billones), Caldas ($28,8 billones), Risaralda ($28,7 billones) y Quindío ($14,6 billones). También se ubica por encima de departamentos como Cauca, Nariño, Cesar, Córdoba y Magdalena, confirmando su fortaleza como centro económico intermedio con gran proyección. Tolima toma la delantera frente a departamentos vecinos o con similitud en cuanto a la categoría, demostrando que, aunque en el Índice Departamental de Competitividad IDC, escalamos al puesto 12 y alguno de estos superan al Tolima, en términos de crecimiento económico Tolima lleva la delantera superando a departamentos limítrofes como el Huila en mas de $7 billones, a Caldas y Risaralda en más de $8 billones a cada uno y al Quindío en más de $22 billones.

No obstante, al observar la estructura económica del país, se evidencia una fuerte concentración del PIB en seis regiones: Bogotá, Antioquia, Valle del Cauca, Santander, Cundinamarca y Atlántico, que juntas suman el 67 % del total nacional. Solo Bogotá y Cundinamarca concentran el 31,6 %, lo que refleja una realidad estructural de centralismo no solo político, sino también económico. Esta situación plantea un reto, pero también una oportunidad para departamentos como el Tolima, que con visión, liderazgo y estrategias adecuadas pueden consolidarse como nuevos polos de desarrollo descentralizado.

En ese sentido, bajo el liderazgo de la gobernadora Adriana Magali Matiz y en el marco de la estrategia “Tolima Centro de Inversión”, el departamento ha puesto en marcha una ambiciosa ruta exportadora que busca comercializar productos con valor de origen como el café, aguacate Hass, lima Tahití, cacao, pescado y sus derivados, aromáticas como la albahaca, entre otros. Muchos de estos productos han sido exportados desde otras regiones, pero fueron cultivados o procesados en tierras tolimenses. Esta nueva etapa permitirá no solo incrementar el PIB local, sino también generar empleo, atraer inversión y posicionar al Tolima como una marca reconocida en mercados internacionales, consolidando su identidad productiva y comercial.

El potencial del Tolima es inmenso. Cuenta con más de un millón de hectáreas disponibles para la agricultura, muchas de ellas aún subutilizadas. El Tolima gracias a su ubicación estratégica sobre el corredor logístico Bogotá–Buenaventura, la vía nacional más importante por donde se mueve más del 70 % de la carga del país. Esta ubicación privilegiada convierte al Tolima en una plataforma natural para la relocalización empresarial, el desarrollo logístico y la expansión de negocios a gran escala y la atracción de inversión. La estrategia de crecimiento económico por sectores priorizados liderada por la Gobernadora de los tolimenses permitirá la sofisticación del sector agroalimentario (principal en crecimiento), así como un mayor impulso estratégico a sectores de comercio, servicios, turismo, arte y cultura.

En el Tolima están pasando cosas buenas, y lo que viene es aún mejor. Con visión territorial, capacidad institucional y una economía que avanza con paso firme, el departamento se proyecta como un verdadero centro de oportunidades para Colombia. Hoy más que nunca, el Tolima reafirma su papel como protagonista del desarrollo nacional. “Tolima, centro de oportunidades. Tolima, centro de inversión”.