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Diálogo social base para afrontar la informalidad laboral y las disparidades económicas en Colombia

En Colombia se evidencia que la implementación de las mejores prácticas de diálogo social en el entorno de trabajo para promover la equidad, el respeto mutuo y el crecimiento económico, generando impactos positivos a la productividad y la agenda laboral.
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El diálogo social tiene una consecuencia directa e inmediata y es la construcción y consolidación de relaciones gana-gana, dijo la embjadora de Suecia en Colombia, Helena Storm.
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MinTrabajo
8 Mayo 2025 - 13:39 COT por Alfonso Aya Roa

Se presentaron los resultados del estudio “Construyendo Puentes: mejores prácticas y recomendaciones para promover el diálogo social en los entornos laborales colombianos”, realizado por el Observatorio Laboral de la Pontificia Universidad Javeriana la Universidad al respecto de la experiencia del Swedish Workplace Programme, SWP, en Colombia.

De acuerdo con el estudio, a través del cual se analizaron las buenas prácticas desarrolladas en el marco de los Comités de Diálogo Social en empresas colombianas, en el país esta herramienta enfrenta desafíos relacionados con la informalidad laboral, las disparidades económicas y la falta de representación de diversos sectores de la sociedad. Sin embargo, el fortalecimiento de este proceso se ha considerado relevante para asumir estos problemas y construir una base de relaciones laborales equitativas y sostenibles, que permitan promover el respeto mutuo y el crecimiento económico.

El estudio identificó buenas prácticas que aplican las empresas colombianas que contribuyen al éxito del diálogo social. Entre ellas, se destacan el cambio de mentalidad hacia una cultura organizacional colaborativa, práctica que busca transformar la cultura de la organización para fomentar un enfoque más inclusivo y participativo. Así mismo, el fomento de la diversidad como buena práctica, es decir, promover la diversidad en la organización con el fin de integrar diferentes perspectivas, géneros, edades, etnias y habilidades en la toma de decisiones y en las estrategias empresariales. Esta práctica contribuye a crear un ambiente inclusivo donde todos los empleados se sienten valorados y tienen la oportunidad de contribuir con sus ideas, mejorando la innovación y el clima laboral.

También realizar un diagnóstico inclusivo y profundo del entorno laboral es esencial para comprender las dinámicas organizacionales y las necesidades de los empleados. Se destacan la importancia de las encuestas de clima, pero también se menciona la necesidad de tener enfoques más amplios y participativos para generar confianza y asegurar que las voces de todos los empleados sean escuchadas y consideradas. Y fomentar la comunicación abierta entre los empleados y la dirección es una práctica clave para fortalecer el diálogo social. Esto incluye la creación de espacios para que los trabajadores puedan expresar sus preocupaciones y sugerencias, además de promover el desarrollo de habilidades blandas como la empatía y la escucha activa para facilitar una comunicación efectiva y constructiva.

De acuerdo con el Observatorio Laboral de la Universidad Javeriana, estas prácticas son consideradas buenas porque tienen un impacto directo en la mejora del ambiente laboral, en la creación de relaciones más equitativas y en el fortalecimiento de la sostenibilidad organizacional. “El diálogo social, cuando se implementa de manera efectiva, permite a las empresas y a los trabajadores encontrar soluciones mutuamente beneficiosas, fortalecer la confianza entre ambas partes y crear un ambiente de trabajo más armonioso. Además, estas prácticas contribuyen a la resolución de conflictos, a la mejora de la comunicación interna y a la adaptación de la cultura organizacional de acuerdo con las nuevas exigencias del mercado laboral”, manifestó Kaveh Hagi, COO de SWP.

Por su parte, María Angélica Castilla, gerente regional de SWP, resaltó que el objetivo del documento fue presentar las buenas prácticas desarrolladas dentro del marco del Swedish Workplace Programme, SWP, un programa implementado en varias empresas colombianas y suecas en Colombia con el propósito de fomentar el diálogo social, un proceso fundamental que promueve la cooperación entre los actores sociales, incluidos los gobiernos, empleadores y trabajadores, con el objetivo de tomar decisiones colaborativas que generan un gana-gana en la interacción entre los distintos actores laborales del país.

Helena Storm, embajadora de Suecia en Colombia, quien participó en el evento, puntualizó: “el diálogo social tiene una consecuencia directa e inmediata y es la construcción y consolidación de relaciones gana-gana, no solo para empresas y colaboradores, sino para los países. Ha sido y es fundamental en Suecia para lograr mejores relaciones entre empleados y empleadores, promoviendo el respeto por los derechos laborales, que permite a las empresas y empleados afrontar los retos y desafíos del mercado laboral. Ante las transiciones que estamos viviendo, como la digitalización, la Inteligencia artificial, la transición verde, que representarán grandes cambios de fondo, el diálogo social será un aliado esencial en este camino y por eso es un honor respaldar el trabajo de SWP en Colombia”.