Sabores de Ibagué: El Reparador de Bajo Cero
Dicen que quien no haya probado el reparador de Bajo Cero en la calle doce entre segunda y tercera, no puede decir que ha estado en Ibagué, y es que este batido cuya verdadera fórmula de preparación, solo la conocen sus dueños, ‘atrapa’ el paladar de quienes lo prueban.
Por allá por 1.971, una pareja de recién llegados a Ibagué procedentes de Chiquinquirá y Santander, don Arturo Solano y su esposa, buscando salir adelante crearon una bebida que gustó tanto que hoy luego de 45 años, tres generaciones de esta familia han pasado y todos se han ‘levantado’ a punta de vender el reparador.
“La familia siempre ha estado al frente del negocio y desde entonces los hijos, los nietos y los sobrinos les hemos brindado este alimento a los ibaguereños”, afirma John Rodríguez, miembro de la tercera heredad de esta tradición, quien hoy se encuentra al frente del negocio junto a sus primos y sobrinos.
Y es que tan especial y diferente es esta bebida que desde un comienzo se vende en un local muy singular, un zaguán o pasillo ubicado al lado de la entrada del Centro Comercial Combeima por la calle doce y que no tiene más de un metro y medio de ancho, cuenta con una barra con un larguero de sillas, un pequeño mostrador y al fondo las neveras y los elementos de almacenamiento del producto; en realidad cualquiera pensaría que solo unos visionarios y seguros de lo que hacían, podrían pretender que en ese punto cualquier negocio prosperaría.
“Acá han llegado artistas famosos, políticos, actores de la televisión, periodistas y sobre todo los ibaguereños que también de generación en generación se han acostumbrado a este producto; está preparado a base de ahuyama, leche, huevos, brandy, miel de abejas y un toque secreto que sólo nosotros lo sabemos y que lo hace inimitable porque nos han querido sacar la fórmula, imitarla y hasta plagiarnos el nombre pero no han podido porque los clientes nos dicen que no es igual y ante eso, nos tocó registrar el nombre y la fórmula”, agrega el joven Rodríguez.
Afirma John que lo más satisfactorio es que los padres traen a sus hijos y a sus nietos para mostrarles lo que
tomaban a la salida del colegio, de la universidad o del trabajo y los más pequeños también se vuelven clientes, agrega que también en temporadas como diciembre o semana santa, mucha gente que regresa a Ibagué vuelven a recordar viejos tiempos y dicen que si vienen y no toman reparador, es como no haber vuelto.
Ahora y por primera vez, el reparador salió de su lugar habitual y ya cuenta con un punto de venta que se encuentra ubicado en la carrera quinta entre calles 36 y 37 del barrio Cádiz, frente a una sucursal de la también tradicional Panadería Go-Gó; allí afirma John Rodríguez están cubriendo parte del sector comercial y de desarrollo de la ciudad para que muchos sigan degustando el tradicional y delicioso Reparador de Bajo Cero.