Se conoce quién es el tercer ibaguereño que perdió la vida en el accidente de Girardot–Cambao
La mañana del domingo 30 de noviembre quedó marcada por la tragedia en el centro del país. Hacia las 7:45 a.m., un fuerte choque entre una camioneta Toyota y una tractomula en el kilómetro 18 de la vía Girardot–Cambao, cerca del municipio de Nariño (Cundinamarca), acabó con la vida de tres hombres, todos oriundos de Ibagué.
Tras las labores de identificación, las autoridades confirmaron que el tercer ibaguereño fallecido en el accidente era el empresario Camilo Andrés Machado Barrios, de 36 años. Padre de dos hijas, fue un hombre muy especial para su familia, amigos y conocidos, recordado por su espíritu emprendedor, su alegría y la forma en que siempre estuvo presente para quienes lo rodeaban.
Camilo no solo será recordado por su faceta empresarial, sino por la huella humana que dejó en cada espacio que habitó. Su bondad, su carisma y la empatía con la que se relacionaba con los demás lo convirtieron en alguien único, admirado por su capacidad de emprender y por la manera en que irradiaba optimismo. Su dedicación a sus hijas, el cariño hacia su familia y la lealtad con sus amigos son valores que hoy resaltan quienes tuvieron el privilegio de compartir con él.
Su ausencia deja un vacío inmenso, pero también el legado de un hombre que supo inspirar con su ejemplo y que será recordado siempre como un padre amoroso, un amigo leal y un ser humano excepcional.
El accidente también cobró la vida del chef Juan Prieto Muñoz y del billarista Juan Castro, dos ibaguereños reconocidos y queridos en sus ámbitos, cuyas muertes sorprendieron y entristecieron a la comunidad. La magnitud del impacto fue tal que los ocupantes de la camioneta no tuvieron posibilidad de sobrevivir.
La noticia ha conmovido profundamente a Ibagué. Amigos, familiares y conocidos se preparan para darle el último adiós a Camilo Machado y a las demás víctimas, en medio de un ambiente de dolor y reflexión. Desde distintos sectores se ha hecho un llamado a la conciencia ciudadana, pues testigos denunciaron que, tras el accidente, algunas personas intentaron aprovecharse de la tragedia para hurtar objetos de valor de las víctimas.
Desde Ecos del Combeima enviamos un abrazo de solidaridad y acompañamiento a las familias y allegados de las víctimas de este trágico hecho, compartiendo con ellos el dolor y la esperanza de que la memoria de sus seres queridos permanezca viva en la comunidad.
