Habitantes del barrio Los Mártires alzaron su voz ante lo que consideran una situación insostenible: el deterioro de la red de alcantarillado en la calle 37 con carrera 2a, a tan solo unos pasos de una institución educativa que atiende a niños de preescolar a quinto grado.

Según la denuncia ciudadana, en el lugar hay tuberías rotas, aguas negras estancadas y un fuerte olor a descomposición que amenaza la salud de los menores y de toda la comunidad. Aseguran que el daño ambiental y sanitario ha ido empeorando sin que las autoridades actúen de forma efectiva.

“Esto no es nuevo. En junio el IBAL nos dijo que enviarían el carro Vactor para revisar el problema a profundidad, pero nunca llegó. Para colmo, luego nos respondieron sobre una situación que ni siquiera corresponde a nuestro barrio”, afirmó Juan Acosta, habitante del sector.

Ante la falta de soluciones, la comunidad hace un llamado urgente a la Alcaldía de Ibagué, al IBAL y a la Personería Municipal para que se tomen acciones inmediatas y se realice un seguimiento riguroso. Además, piden que se prioricen los sectores residenciales donde hay instituciones educativas cercanas, como en este caso.

Hasta el momento, la empresa de acueducto no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre este caso puntual. Entretanto, los residentes continúan a la espera de una intervención que no solo solucione el daño, sino que también evite una emergencia sanitaria en uno de los sectores más antiguos del centro de la ciudad.