Una grave crisis por el deficiente suministro de agua potable denunciaron en Econoticias los administradores de varios conjuntos residenciales ubicados en el sector de La Samaria. 

Durante más de 10 días, centenares de familias estuvieron sin una gota del líquido vital y, según manifestaron los voceros, las respuestas del IBAL han sido insuficientes, evasivas y poco claras.

Gloria Espitia, administradora del conjunto Fortezza III, aseguró que la situación “ha sido compleja para nuestras comunidades, fueron 10 días totalmente sin agua que ni siquiera aire nos llegaba por las tuberías. Esto expuso a la comunidad a tener que comprar carrotanques, nosotros en el caso de Fortezza III tuvimos que buscar recursos de donde fuera. Hemos comprado 22 viajes de agua, parte por residentes y parte por la administración”.

Por su parte, Carlos Vargas, administrador del conjunto Salento, contó que incluso acudieron al Concejo Municipal buscando respuestas del IBAL, pero se encontraron con evasivas, “desafortunadamente la respuesta que nos dio no es satisfactoria porque en ningún momento nos dijo cuál es la situación que se está presentando y cuándo nos van a solucionar definitivamente esta problemática”.

Javier Cuéllar, administrador del conjunto Mallorca, indicó que la situación fue crítica: “Nosotros también tuvimos que recurrir a carrotanques para depositar estas aguas en los tanques de almacenamiento y ser enviadas por motobombas a los apartamentos. Eso quiere decir que el agua que nosotros tuvimos que comprar la factura el IBAL porque pasan por los medidores de cada apartamento. La contingencia fue muy grave, para nosotros fueron 12 o 13 días sin agua”.

John Guzmán, administrador de Fortezza II, cuestionó la planeación urbana en la ciudad: “Para nadie es un secreto que el servicio de agua en la ciudad es una problemática constante y que ha venido en decrecimiento desde el 2015. Todos sabemos que por estar cerca a Bogotá muchas personas se vienen a vivir aquí. Esa expansión conlleva a que prácticamente hagan muchos conjuntos, pero en realidad no sabemos si hay estudios o no si el agua que tenemos en Ibagué es suficiente para ofrecer a esa cantidad de conjuntos”.

Respecto a la sectorización de las redes, Espitia explicó: “El IBAL estuvo en una única reunión que hemos tenido donde se nos explicaba que el servicio está sectorizado, cada rama alimenta un cierto grupo de conjuntos. Pero para nosotros eso no es respuesta, porque independiente que esté sectorizado, la realidad nuestra es que no nos llegó el agua durante 10 días y no hay una explicación válida a mi juicio que nosotros podamos trasladar a la comunidad”.

Finalmente, los administradores coincidieron en que la problemática no solo se ha presentado en La Samaria, sino en otros sectores de la ciudad, “este problema no es solo en Fortezza II, Mallorca, Salento, la problemática es en todo Ibagué. Para mí es porque el IBAL no tiene suficiente capacidad para suministrar el agua a toda la comunidad”.