El alcalde Andrés Fabián Hurtado fue enfático en la orden de garantizar estrictos operativos de control y vigilancia para evitar que la reapertura de la Terminal de Transportes represente un incremento de casos de COVID-19 en Ibagué, y consecuente con lo anunciado antes de la reactivación de operaciones, raificó que la compra de tiquetes no podrá ejecutarse de manera presencial.

Del mismo modo, el mandatario indicó que las autoridades tendrán que velar porque cada rodante únicamente funcione máximo con el 35% de su capacidad, motivo por el cual intensificarán los puestos de control en la salida de las instalaciones, así como también en carretera mediante apoyo de la Policía de Tránsito.

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"No podrán mochilear. Es decir, parar donde quieran a recoger gente. Los pasajeros están autorizados para denunciar si el bus paró; se le van a poner unos sellos a las puertas para que solamente vayan de punto a punto", sostuvo Hurtado, y agregó que a cada viajero se la realizará un procedimiento de asepsia y toma de temperatura una vez llegue a la capital tolimense.

Por último, la Alcaldía reiteró que el uso de tapabocas dentro de las automotores es de carácter obligatorio, y que cada vehículo deberá contar siempre con gel antibacterial a la vista para la aplicación respectiva de la tripulación.