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Tolima
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El ‘ministro’, un mítico caldo al que se le adjudican propiedades afrodisiacas y nutritivas, tiene su experta en el Tolima

Por los ingredientes que se utilizan, cuya base principal es el miembro viril y los testículos del toro, esta preparación despierta en unos repulsión, en otros curiosidad y entre quienes lo prueban, una verdadera fe en sus propiedades.
4 Feb 2017 - 23:47 COT por Ecos del Combeima

En un recorrido por el sur del Tolima llegamos hasta el municipio de Purificación y allí encontramos a doña Nidia Jimenez ‘la negra’, una mujer con todos los rasgos de la raza pijao, menuda y con una disposición para el trabajo digna de esta tierra, allí junto a sus hijos, sobrinos y una empleada, vende el producto que prepara en las brillantes ollas de aluminio para ofrecerlo los sábados con caldo de pollo y costilla y los domingos con caldo de ministro, todo junto a jugosa carne que asan en la brasas.

Pero llama la atención que esta mujer y sus ayudantes no dan abasto a servir en vasijas de barro y en recipientes de icopor para los domicilios, toda la demanda del caldo de ministro de los domingos donde despacha por lo menos 400 porciones de este ‘potaje’ el cual consumen con verdadero entusiasmo sus comensales.

“El caldo de ministro se hace con el ‘chimbo’ o miembro del toro, los testículos y todo lo que trae su aparato reproductor, además se le agregan manos o patas de res y otros elementos carnudos del animal, también se le adiciona maíz, arveja, papa, cebolla pero sin nada de aliño, es pura sustancia o sabor natural sin condimentos y se prepara con mucho amor para toda nuestra clientela, acá lo piden mucho porque dicen que es afrodisiaco, que les para todo, la cabeza, los ojos y les proporciona la energía que muchos reclaman”, afirma en medio de una risa pícara la negra Nidia.

Dice que ella es la única que le ‘mete mano’ a sus ollas, porque según lo expresa, a sus clientes les gusta que ella les sirva y que estas preparaciones son como servir la lechona o los tamales, que se pueden a echar a perder por el humor o la mala mano de quien los sirve.

“Hay gente que dice que qué asco, comer eso hecho del pipí y de las bolas del toro, pero después que lo prueban, se vuelven clientes permanentes y después de probar un caldo de estos, tienen que irse a buscar pareja, además hay gente que viene acá o piden el domicilio pero me exigen o sugieren que dentro de su caldo, les envíe por lo menos un testículo porque los apetecen y les tienen fe, pero no alcanzan tantas bolas para darles a todos pero al que se le da su testículo, se siente premiado, y por eso debemos comernos con ganas todo lo que comamos”,  agrega la negra Nidia en medio de su alegre sonrisa, para continuar su venta en una improvisada caseta enramada ubicada en la vía principal de Purificación.

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