Pasar al contenido principal
Econoticias y Eventos
Opinión
COMPARTIR
Se ha copiado el vínculo

Seguridad, transparencia y crecimiento económico, tres desafíos para Colombia y sus territorios

La estabilidad que genera gozar de estos tres elementos es definitiva para una nación que se la está jugando por la paz total.
Imagen
Crédito
Javier Pérez / Ecos del Combeima
20 Ago 2023 - 6:07 COT por Ecos del Combeima

La seguridad, la transparencia y el crecimiento económico, son un trípode especialmente articulado, que soporta la democracia de cualquier país, y también los mismos tres desafíos que retan hoy, todo el territorio colombiano.

La estabilidad que genera gozar de estos tres elementos, es definitiva para una nación que se la está jugando por laPaz Total, y en eso, si se debe coincidir con el senador tolimense que viene acuñando la frase de ¨Paz Total con Seguridad¨. Y es que ningún país, por muy prospero que parezca, puede despreciar la gobernabilidad que genera una acertada política de seguridad, y menos cuando el crimen organizado asociado a las drogas y a la misma política, quiere poner en jaque la institucionalidad.

La seguridad se debilita, cuando un territorio no crece económicamente y no logra invertir en lo social, y cuando aun creciendo, los beneficios económicos se pierden o selos roban sin lograr siquiera dinamizar la economía, sin crear empleo y sin permitir las grandes inversiones generadoras de espacios para igualdad, la justicia social y el orden institucional. También se debilita cuando no se aplica la ley o se protege al pillo y no la victima, cuando se desampara el bien común y el privado, o cuando se expone la vida y se compromete la población civil. Es muy diciente cuando 2 de 3 personas, se sienten inseguros en su propio territorio.

El poco crecimiento económico como la inseguridad,también asusta, cuando las necesidades regionales son tantas y los presupuestos tan pobres, cuando poblaciones enteras dependen de las transferencias de un gobierno centralista como el nuestro y de sus regalías. Poblaciones en extrema pobreza, viviendo en regiones muy ricas, que no progresan, precisamente por la corrupción y la inseguridad en sus territorios. Indicadores de miseria que nunca serian superados con un crecimiento económico trimestrales del 0,3% que obliga una mirada emergente y urgente, para observar con atención la nueva realidad nacional.

Condición territorial con cercanía a una recesión, si en el tercer trimestre del año el comportamientoeconómico se mantiene cerca del 0 %, Realidad que supone un necesario crecimiento económico para poder desarrollar nuestro país como efectivamente lo ha prometido este gobierno. Porque una cosa es crecer y otra muy diferente, desarrollarse.

Y ahora que todo indica, según el expresidente Samper, que las últimas campañas presidenciales fueron penetradas por el narcotráfico, incluyendo la suya. Debemos entender que ese mal ejemplo nos mantiene en el peor de los mundos y que lo visto en las regiones, es solamente un mal menor comparado con semejante afirmación. Desgracia que somete la esperanza y nos lleva a tocar fondo, para que en un efecto rebote, como dicen los expertos económicos, logremos cambiar y recuperar el sueño colectivo de construir un mejor país.

En las regiones, solamente se escucha la palabra transparencia, como muletilla electoral y en épocas de campaña, y al mirar las propuestas programáticas de los candidatos, no generan compromiso alguno frente a la cultura de la legalidad y el control ciudadano. Debería entonces cada candidato, comprometerse a no robar, ni mentirle a sus electores, convencerlos y no condicionarlos, y señalar claramente  como haría mas cosas frente a las comunidades en menos tiempo y con menos plata, del como garantizaría la transparencia en su mandato y cuales sus medidas e incentivos para atraer la inversión generar empleo y apoyar la economía popular, para progresar económica y socialmente desde su territorio. Pero también cual sería su plan integral de seguridad para combatir la inseguridad urbana, especialmente el hurto y la extorsión.

También te puede interesar estas columnas

Ibagué y el Tolima entero viven por estos días una época de fiesta: música, tradiciones folclóricas y gastronomía atrapan a visitantes y locales.

En el Tolima están pasando cosas buenas. Los números no mienten: según el DANE, el departamento registró un crecimiento del 2,6 % en 2024, superando el promedio nacional y consolidándose como una de las regiones con mejor desempeño económico del país.

El día del atentado a Miguel Uribe yo también estaba en urgencias. A pocos metros, entraban al joven que disparó, escoltado y a toda velocidad. Lo que viví ese día aún me retumba en el pecho.

Es claro que en la vida pública y especialmente en los escenarios políticos es necesario controvertir, refutar, argumentar, pero lo que nunca será necesario es utilizar el lenguaje para aniquilar, al contrario. Las balas matan, pero las palabras como balas también matan.

Mejoras en salud, educación e innovación reflejan un camino firme hacia la competitividad. El campo sigue siendo motor de desarrollo y el reto es claro: no perder el rumbo.

Colombia no puede seguir el camino de la esclavitud moderna que nos ha dejado el “cambio”. Esa que estrangula al empresario, desincentiva la inversión, vulnera las instituciones, estigmatiza la prensa y promueve odio y resentimiento.

¿De qué sirve inaugurar una obra millonaria si no funciona? Esa es la pregunta que muchos ibaguereños nos hacemos ante el fallido estreno del acueducto alterno, una mega obra que prometía liberarnos de los constantes cortes de agua y la dependencia exclusiva del río Combeima.

¡Lo volvió a hacer! El representante a la Cámara, Gerardo Yepes hace méritos para obtener el título de indisciplinado del año al interior del partido Conservador.

¿Cómo es posible que, a pesar de contar con presupuestos, políticas y documentos que advierten sobre la importancia de tomar medidas, aún no tengamos campañas bien estructuradas para reducir el consumo de agua?

Hemos sido engañados, por altos estamentos nacionales quienes desconocen y pretenden minimizar las grandes falencias de este “antisistema de salud” fundamentado sobre la intermediación financiera.