Pasar al contenido principal
Econoticias y Eventos
Opinión
COMPARTIR
Se ha copiado el vínculo

La buena hora del café

No podemos olvidar que la vocación economía del Tolima está en el campo, que la agroindustria va a permitir más y mejores opciones para los campesinos.
Imagen
Crédito
Ecos del Combeima
25 Ago 2022 - 8:18 COT por Ecos del Combeima

Si hay algo que nos identifique ante el mundo es el café; un producto que se ha venido consolidando con el tiempo, que ya cumple más de 300 años y que se convirtió en un motor económico del sector rural del país.

Hoy el café vuelve a ser noticia, puesto que este miércoles 24 de agosto registró un récord histórico al alcanzar su precio más alto de compra en el mercado interno con $2.530.000 la carga de 125 kilogramos, superando el anterior que fue de $2.408.000. También en el mercado internacional su comportamiento estuvo al alza, la libra en la bolsa de Nueva York cerró a 2,42 dólares, mientras que en la sesión anterior se negoció en 2,30 dólares.

Lógicamente, la subida del precio del dólar ha favorecido su exportación a pesar de que para el primer semestre de este año, según la Federación Nacional de Cafeteros, la producción registrada de café de Colombia cayó un 10 %, pasando a 951.000 sacos de 60 kilogramos de café de los casi 1,1 millones producidos en el mismo periodo de 2021; sin embargo, las exportaciones subieron el 6 %, a 939.000 sacos de 60 kilogramos comparado con los 890.000 exportados en junio de 2021.

Para nuestro departamento es oportunidad importantísima, ya que de esta tierra han salido las tasas mas premiadas a nivel internacional en cuanto a cafés especiales se trata, municipios como: Planadas, San Antonio o Rovira, han sabido aprovechar el proceso que se inició hace algunos años cuando en su momento, en la gobernación de Oscar Barreto, se empezó a invertir en proyectos de innovación, ciencia y tecnología para los cultivos del café, capacitando a su vez a los productores, en el acceso a internet como una nueva herramienta de comercialización que les permita llegar directamente a los compradores sin necesidad de intermediarios. 

Los caficultores entendieron, que el quid del asunto no es apostarle a la cantidad sino a la calidad; de identificar cualidades que los hagan únicos en el mercado y allí radica la gran diferencia. Lo que han hecho, es buen referente para los productores tolimenses de arroz, cacao, maíz, aguacate y demás, para que con detenimiento analicen, cual puede ser ese aspecto que los haga distintos al resto y así puedan entrar a competir en los mercados internacionales.

No podemos olvidar que la vocación economía del Tolima está en el campo, que la agroindustria va a permitir más y mejores opciones para los campesinos y que ojalá, así como estamos en la buena hora del café, podamos tener momentos de bonanza de todos los productos que aquí producimos.

También te puede interesar estas columnas

Vivimos por estos días la plenitud de la belleza natural que año tras año viste a Ibagué. Y apenas la semana pasada, en un chat familiar, uno de esos seres queridos que migraron hace décadas para cumplir sus sueños, preguntó: ¿por qué Ibagué no tiene su propio Festival de las Flores?

¿Estamos dispuestos a iluminar este futuro no solo con paneles, sino con una cultura activa de servicio y conciencia por nuestra ciudad?

No sabemos si Dayro va a estar en el mundial el próximo año. Ya con 40 años es difícil y ni siquiera por su edad, sino por comentarios y juzgamientos que aquello se genera en la prensa deportiva, pero lo que sí sabemos es que, a hoy, Dayro está en mejor nivel que muchos de quienes están en la Selección e incluso son titulares, y eso es algo que debemos destacar y aprovechar.

En Colombia, encender un bombillo se ha convertido en un lujo. Un reciente estudio de la firma Energy Master, presentado en el Energy Master Summit 2025, reveló que nuestro país tiene la electricidad más cara de América Latina, con un incremento acumulado cercano al 68 % en la última década.

Y llegó la última reforma tributaria del gobierno Petro. Una reforma que busca que todos los colombianos terminen pagando por el derroche de gasto que ha tenido en cuatro años.

El reciente impulso del gobierno nacional a través de la Resolución 000266 de 2025 para declarar Áreas de Protección para la Producción de Alimentos (APPA) ha encendido un debate político, económico y social de primer orden en Colombia.

Esa riqueza, sin embargo, no siempre se traduce en bienestar: nuestros productores siguen enfrentando precios bajos, intermediación abusiva y pocas oportunidades de progreso. En más de una ocasión he protestado por esos infortunios que golpean la vida rural.

¡Lo volvió a hacer! El representante a la Cámara, Gerardo Yepes hace méritos para obtener el título de indisciplinado del año al interior del partido Conservador.

¿Cómo es posible que, a pesar de contar con presupuestos, políticas y documentos que advierten sobre la importancia de tomar medidas, aún no tengamos campañas bien estructuradas para reducir el consumo de agua?

Hemos sido engañados, por altos estamentos nacionales quienes desconocen y pretenden minimizar las grandes falencias de este “antisistema de salud” fundamentado sobre la intermediación financiera.