Debacle de la infraestructura
El Gobierno Nacional (Ministerio de Educación) con el ánimo de generar una estrategia que permitiera a los municipios del país mejorar la infraestructura educativa para incentivar la jornada única en las instituciones; decidió que a través del Fondo de Financiamiento de la Infraestructura Educativa FFIE se realizaran las gestiones para adelantar la contratación para la construcción y remodelación de las instituciones educativas; por lo que los municipios no contrataron a los constructores.
El modelo del convenio marco para estos proyectos es que a través de la contratación que realice el FFIE se construyen las instituciones educativas y se realizan los mejoramientos de aulas, techos y demás; pero la alcaldía de Ibagué debe hacerse cargo de las obras complementarias (urbanismo, conexiones de servicios públicos, cerramientos, entre otros).
En nuestra ciudad, son 26 instituciones educativas públicas, que en el marco de ese proyecto y esas condiciones han tenido serias dificultades para la culminación de las obras, falta de planeación e improvisación; principalmente porque algunos contratistas de obra le incumplieron al FFIE y se generaron demoras, obras abandonadas y retomadas mucho tiempo después, conflictos entre la comunidad educativa (estudiantes, padres de familia, rectores y docentes) y la Secretaría de Educación de Ibagué, y al parecer
Las familias han protestado por que llevan más de 5 años con este suplicio, han presentado solicitudes, han propiciado reuniones y demás, porque se han visto afectadas. Casos de padres que deben aceptar que sus hijos estén en alternancia en sedes o espacios prestados o arrendados por dos días en la semana, presentando riesgo al tener que ir a su trabajo y dejar a sus hijos solos en casa o tener que llevarlos a lugares donde tienen que pasar avenidas peligrosas; no debemos olvidar que muchos padres matriculan a sus hijos cerca a su lugar de vivienda por la facilidad para llegar a tiempo a recibir las clases y ahorrar gastos de transporte. Otras quejas son las de algunos estudiantes de último grado que manifiestan no sentirse preparados para presentar el examen de estado por llevar dos años viendo clases presenciales pocos días en la semana.
Cuando la comunidad educativa solicita explicaciones sobre las demoras, la respuesta de los representantes del FFIE que asisten a las reuniones, es que se está trabajando en eso y que los trámites administrativos de reasignación de contratistas, de suspensiones o de adiciones de tiempo y valor para las obras dependen de Bogotá y que toca esperar.
Son muchas las personas y entidades que han generado espacios y han hablado del tema; pero se hace necesario que desde el orden nacional se gire la mirada hacia los territorios y se revise detalladamente si esa estrategia de construcción de la infraestructura educativa es la mejor opción para lograr que la jornada única se implemente de manera adecuada, generando oportunidades óptimas a la niñez y adolescencia que clama y merece espacios dignos para estudiar, aprender y recrearse y además, brindando a los padres, docentes y rectores la tranquilidad de poder enseñarles y guiarles con garantías de seguridad y comodidad. ¡Todos tenemos derecho a una educación digna!
Señor ministro de educación Alejandro Gaviria, confiamos en usted, mire hacia el Tolima y saquemos adelante las oportunidades de nuestra niñez y adolescencia, atendemos su convocatoria de la comisión de la verdad para educación colombiana.