Pasar al contenido principal
Econoticias y Eventos
Opinión
COMPARTIR
Se ha copiado el vínculo

Abucheos a Duque

El presidente de la República es el encargado de mantener la unidad nacional, como lo ordena la Constitución, pero a Duque se le olvidó y ha sido el causante de la profunda polarización.
Imagen
Crédito
Ecos del Combeima
22 Jul 2022 - 6:19 COT por Ecos del Combeima

Un nutrido grupo de congresistas con las fotografías de líderes sociales asesinados y carteles con críticas al gobierno, fueron los mismos que abuchearon en varias ocasiones al presidente Iván Duque, durante su discurso en la posesión del nuevo Congreso de la República. 

“Mentiroso, Mentiroso, mentiroso…” gritaban al unísono impidiendo que el Jefe de Estado, continuará con su discurso. Pero no era para menos, la intervención de Duque, distó abismalmente de la cruda realidad. Las cifras y logros mencionados por el Presidente, no coinciden con el actual y real contexto social, económico y político del país. Y es que la intervención de Duque, demostró una vez más su profunda desconexión con el país, con la Colombia profunda y con la dura realidad que viven millones de ciudadanos. Asimismo, las declaraciones del presidente, están llenas de imprecisiones técnicas, cuantitativas y efectivas.

Por ejemplo, y en un tema tan sensible como la nutrición en niños, Duque, señaló que hay grandes avances en la reducción de la desnutrición, cuando la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha ubicado a Colombia al lado de Haití y Honduras como los países con más riesgo de hambruna en la región.

En materia de educación afirmó el primer mandatario que se ha progresado en escolaridad, pero estudios recientes aseguran que cerca de la mitad de los estudiantes de primaria no se están graduando de ese segmento de la educación, al mismo tiempo que señala que la calidad y cobertura han disminuido a niveles insospechados y que ponen en riesgo los procesos educativos del país. El acceso es otro de los graves problemas de la educación en especial en el nivel universitario. 

También en economía, seguridad y salud, el mandatario saliente expuso grandes avances que contrastan con los graves problemas de inflación y aumento de precios en los productos de la canasta familiar. De inseguridad en un país donde han sido asesinados cientos de líderes sociales. Y en salud donde la situación de deudas y calidad están en saldo negativo. 

El presidente de la República, es el encargado de mantener la unidad nacional, como lo ordena la Constitución, pero a Duque, se le olvidó y ha sido el causante de la profunda polarización que afecta seriamente al país y no fue el encargado de unir en la diferencia, de escuchar a los que piensan distinto y de gobernar mirando a la gente y no obedeciendo a caprichos de un partido político con tesis inflexibles y una mirada que no se adecua a la realidad del país. 

El último discurso de Iván Duque, ante el Congreso, como Presidente, dejó ver revanchismos que en nada aportan para sofocar las duras tenciones políticas que en buena parte impiden que se desarrolle el país. Se esperaba del Jefe de Estado, una intervención con mensajes de unidad, con mensajes de esperanza y no una sarta de mentiras que exacerbaron los ánimos en una despedida de quinta ante un Congreso renovado, diverso y con el reto de sacar adelante las iniciativas necesarias para atender las necesidades de los colombianos más pobres. También de las reformas estructurales que requiere el Estado, como la tributaria, política, agrícola y de salud.

Se fue Duque, en medio de pocos aplausos y grandes abucheos. La realidad siempre supera a la ficción. 

También te puede interesar estas columnas

El país no puede seguir indiferente ante esta realidad. No hay reforma más importante que la que hace real el futuro a quienes están hoy atrapados en la desesperanza. Porque si no les damos oportunidades, lo único que quedará es frustración y resentimiento.

Después de toda borrachera, llega el guayabo, y no solo el terciario, sino el de las malas acciones.

Durante los meses de junio y julio, el departamento del Tolima se convierte en un epicentro de tradición, identidad y dinamismo económico gracias a la fuerza de sus festividades folclóricas.

Al revisar las cifras, encontramos que Tolima es el segundo mayor productor de algodón en el país. De las cerca de 7.500 hectáreas sembradas anualmente en Colombia, aproximadamente 2.500 se cultivan en nuestro departamento. A pesar de los avances en semillas y tecnologías agrícolas, la productividad aún es baja.

No está lejos, toca seguir avanzando, y en esa mejora continua, llegar al ¨Top 10¨ de los departamentos más productivos y competitivos.

Ibagué y el Tolima entero viven por estos días una época de fiesta: música, tradiciones folclóricas y gastronomía atrapan a visitantes y locales.

¿De qué sirve inaugurar una obra millonaria si no funciona? Esa es la pregunta que muchos ibaguereños nos hacemos ante el fallido estreno del acueducto alterno, una mega obra que prometía liberarnos de los constantes cortes de agua y la dependencia exclusiva del río Combeima.

¡Lo volvió a hacer! El representante a la Cámara, Gerardo Yepes hace méritos para obtener el título de indisciplinado del año al interior del partido Conservador.

¿Cómo es posible que, a pesar de contar con presupuestos, políticas y documentos que advierten sobre la importancia de tomar medidas, aún no tengamos campañas bien estructuradas para reducir el consumo de agua?

Hemos sido engañados, por altos estamentos nacionales quienes desconocen y pretenden minimizar las grandes falencias de este “antisistema de salud” fundamentado sobre la intermediación financiera.