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Liderazgos femeninos en un universo político patriarcal

Sin lugar a dudas el año 2020 ha traído consigo un sin número de desafíos y ha dejado en evidencia, una vez más, la desigualdad e inequidad social que vive un país en donde la democracia está secuestrada y la oposición no tiene garantías. Por: Adriana Avilés.
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12 Nov 2020 - 7:20 COT por Ecos del Combeima

Un país manejado por factorías politiqueras que han desprestigiado el ejercicio de la política reduciéndolo a su mínima expresión, después de ser manoseada por títeres que obedecen a los intereses particulares de los mal llamados gamonales que solo buscan fortalecer sus arcas y saciar el ansia de poder para coptar las instituciones públicas y ponerlas al servicio de los famosos clanes, que cada vez cobran mayor presencia en las regiones. 

Partidos políticos que han perdido la identidad ideológica, desconectados del sentir de su militancia y puestos al servicio de los caciques de turno hacen de la política una simple actividad electorera que utiliza las bajas estrategias del clientelismo y la compra de conciencias para lograr obtener el poder, dejando de lado la representación ciudadana en defensa de lo público y los derechos colectivos. 

Es necesario llegar a las elecciones del año 2022 con un gran acuerdo ciudadano que permita fortalecer los partidos y movimientos políticos con el objetivo de recuperar la democracia y defender la República. Un acuerdo pensado en lo fundamental para la construcción de un nuevo país, que involucre la mayor participación de mujeres liderando procesos y ocupando cargos de elección popular.

Las mujeres no pueden seguir siendo el relleno en las listas electorales para que los partidos, o mejor, el clan político cumplan con la Ley de cuotas, esta práctica jamás será la forma de lograr una inclusión real y el verdadero empoderamiento femenino.

Ser mujer y además ejercer liderazgo en las comunidades resulta ser todo un peligro en una sociedad patriarcal que impide la inclusión digna de las mujeres en espacios de poder, y en donde algunas que logran aventurarse a ocupar cargos de representación, son apalancadas por maquinarias politiqueras que sirven a los intereses de un jefe, olvidando que el propósito debe ser abrir caminos que permitan que más mujeres participen y que por fin el país ponga en marcha la agenda de mujer.  

Con la aprobación del artículo 84 del proyecto de Ley de noviembre 9 de 2020 (Código electoral), se abre una puerta para construir el camino hacia la participación igualitaria en la definición de candidaturas en donde las listas a elección popular serán conformadas por el 50% de mujeres, garantizando de esta manera la paridad de género. Para el año 2022 las mujeres deberán ser protagonistas en la arena política y deben estar listas para acceder al poder. Ante esta nueva realidad se hace indispensable que las organizaciones femeninas de base avancen en dotar a las mujeres de las herramientas necesarias para enfrentar candidaturas y campañas basadas en las mentiras y los engaños. 

Hoy se hace necesario, que los liderazgos femeninos se preparen para participar en la contienda electoral del año 2022, y en democracia, derrotar al patriarcado y construir nuevos escenarios de representación ciudadana lejanos al servilismo politiquero, para que desde las regiones se elijan mujeres con agenda de mujer. 

Es importante mencionar que aparte del machismo, muchas de las mujeres no están preparadas para ver a otras ascender, porque se niegan a vivir desde la sororidad, les cuesta salir del patriarcado, pareciera mejor seguir adhiriéndose a el que atreverse a luchar por la transformación. En ello hay que tener especial cuidado, pues la cultura de la promulgada igualdad es un llamado para hombres y mujeres; es peligroso que las mujeres lleguen al poder político replicando los arquetipos machistas que tanto daño han hecho a la humanidad. Es fundamental que lleguen al poder político mujeres autónomas, sororas y decididas a no trabajar a favor de esquemas machistas que impiden la proyección de sus capacidades y el ejercicio libre del poder público, es momento de que las mujeres hagan la transición de lo privado a lo público con libertad y el goce pleno de sus derechos. Se necesita el liderazgo, la resiliencia y la creatividad de las mujeres en la política para seguir avanzando hacia una genuina transformación social.

Es el momento, es hora de que las mujeres en igualdad de condiciones se tomen el poder e inicien desde los territorios la construcción de espacios de participación democráticos para afianzar la ruta hacia la verdadera paridad, con libertad para gobernar y liberar a la democracia de las garras de quienes por muchos años han manipulado el ejercicio de la política, proclamándose semidioses, salvadores de la patria al servicio de las famiempresas electoreras.   

Mujeres, en este propósito, que la fuerza nos acompañe.

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