Las Empresas están de cara al reto del siglo. Sobrevivir es antes que crecer, la premisa para muchos.

Sin embargo, en el universo productivo está sembrada la semilla del crecimiento y el desarrollo. Rezagada, tímida, escondida, esta semilla sigue esperando para germinar sólo en aquellas organizaciones donde el abono se componga de mentalidad expansiva y firme determinación para lograr recuperar y ensanchar su pedazo de mercado.

El flujo de caja es la clave y es totalmente recuperable a partir de la visión compartida y la acción focalizada.  Sin generalizar puedo decir que las ventas son, en la mayoría de los casos, la fuente principal de ingresos para las Empresas.

Sea el cierre de la venta o la progresión de los pagos derivadas de la misma, en cualquier caso la fuerza que mueve el engranaje radica en la calidad de las relaciones que construya su departamento de ventas con los prospectos y los clientes. 

La coyuntura está precisamente ahí: tener vendedores no es lo mismo que tener Embajadores de Marca, dista mucho un concepto del otro.  

¿Está seguro que toda su gente de ventas es gente  íntegra, con estructura argumentativa potente y contundente que sepa comunicar y exponer su marca magistralmente y con excelencia en todos los canales del mercado?

Co Emerger implica volver a surgir, salir a flote y con más impulso, crear juntos desde la concepción de migrar esencialmente y formar Embajadores de Marca que tengan tatuada su Empresa en el alma, con  visión afilada y enfocada en un presente y un futuro de logro.

Veamos entonces lo que diferencia a un vendedor estándar de un Embajador de Marca:

El Embajador de Marca               El vendedor

Admira y respeta su marca                       Es indiferente a su marca

Visualiza al cliente como un aliado        Visualiza al cliente como un número

Representante 4.0                          Representante 1.0

Construye confianza                                 Crea  escepticismo

Explora su creatividad                               Se conforma

Desarrolla el Auto Liderazgo                    Recibe órdenes

Gerencia su rol                                           Es víctima de su rol

Trabajo colaborativo                                   Trabajo individual

Practica la Aceptación                               Practica la resignación

Servir es su foco                             Recibir es su foco

Humilde                                            Egocéntrico

Su trabajo tiene significado                      Su trabajo es monotonía

Diálogo interior apreciativo                       Diálogo interior enjuiciador

Mentalidad Abundante                             Mentalidad de Escasez

Creencias Potenciadoras y Flexibles     Creencias limitantes

Escucha activa, efectiva y afectiva         No Escucha

Aprender es prioridad eterna                   Aprender es del pasado

Es creador de buena suerte                     Camina en la incertidumbre

Trabaja en su marca personal                 No le importa su marca personal

Actúan desde el agradecimiento Actúan desde el reproche

Inteligente Emocionalmente                    Reactivo Emocionalmente

Ven el fracaso como aprendizaje            Ven el fracaso como el final

Se preguntan el para qué             Se preguntan el por qué

Crean y apropian su Specch de ventas No tiene Speech

Si su gente presenta al menos ocho ítems de la columna derecha entonces Usted necesita intervenir a su equipo y  formar Embajadores de Marca que lleven a su empresa del declive al ascenso.  

Y la pregunta que sigue es ¿Cómo se logra esto?

En la mayoría de las Empresas no existen programas formales de educación y moldeamiento del talento, es más, en muy pocas existen al menos espacios de inducción a los departamentos de ventas.

Se deja a la deriva sistemática a los responsables del flujo de caja de la Empresa, en casi todas solo se hace un seguimiento paquidérmico,  tardío y anacrónico,  bajo lineamientos de  una metodología que está mandada a recoger hace años, dejando de lado los verdaderos procesos de formación y entrenamiento.

Esto sucede porque los Líderes se limitan a ejercer sólo  procesos correctivos, olvidando que la cosecha es resultado directo de la técnica de siembra y abandonando por completo la estructura  de una  dirección de ventas con mentalidad expansiva.

Me tardé 25 años de mi vida para formarme, para aprender en vivencia propia, con intentos fallidos una y otra vez, para finalmente tener acceso a  técnicas de vanguardia, respaldadas por la neurociencia y la programación neurolingüística, técnicas avanzadas  de Coaching Comercial con respaldo internacional que he probado y comprobado con el respaldo de gente y resultados reales para hoy poder ofrecer un completo entrenamiento que configura y programa verdaderos Embajadores de Marca.

Usted no necesita vendedores, Usted necesita Embajadores de Marca, gente que cuida de sus clientes y por ende, facilita y promueve su flujo de caja.

Gente consciente de su robustez y de su fragilidad.

Gente con hambre de facturación, que lleva la envestidura de su marca con elegancia, altura, orgullo y gran dignidad.

Gente enamorada de su producto/servicio,  que conoce su finalidad, sus beneficios y sus características.

Gente íntegra, con estructura argumentativa potente y contundente que sepa comunicar y exponer su marca magistralmente y con excelencia en todos los canales del mercado.

Gente que explora, construye y cultiva las relaciones productivas y el relacionamiento 4.0 (presencia integradora con hiperconectividad y omnidireccionalidad)

Gente resiliente, encaminada hacia su crecimiento permanente e indefectiblemente en los  buenos resultados.

Gente entrenada en sus hábitos y auto liderada en sus miedos

Gente que invita a la sinergia desde el ejemplo.

Piense en los beneficios a corto, mediano y largo plazo de cuidar su flujo de caja. 

¿Su Empresa merece sólo vendedores o verdaderos Embajadores de Marca?