
El liderazgo de Claudia López como alcaldesa de la capital de la república, no tiene discusión. Así un pequeño grupo de detractores, en mal momento, la tilden de oportunista y de estar sembrando el camino para una próxima contienda electoral. El pulso con el presidente de la república lo gana ella con sobrados méritos. En reciente encuesta, la mandataria encabezó el listado de alcaldes en varias ciudades, que han sabido liderar la crisis social y económica del covid-19 que desde el 6 de marzo azota al país.
Al alcalde de Ibagué, Andrés Fabián Hurtado, también estuvo dentro de los mejores porcentajes de calificación, porque los ciudadanos consideraron que tomó decisiones anticipadas y muchas veces en contraposición a las del gobierno nacional, para prevenir el contagio del virus que a la fecha tiene a la capital tolimense con 9 casos positivos y 63 en estudio.
En ese orden de ideas el mandatario local entenderá que la Ibagué del primero de enero, en 70 días se transformó en otra, y esa otra le exigirá mayor liderazgo, humanidad, sensatez y sentido común para tomar decisiones de su competencia, que beneficien sin distingo o discriminación alguna a la población. En estos momentos aciagos como los que se viven, los líderes están obligados a la disciplina de planear y decidir en tiempo record, para mitigar el factor sorpresa de un virus que asusta al mundo y tiene confinados a sus habitantes.
La repartición de mercados en las zonas más vulnerables, por la primera vez y dadas las circunstancias fue aceptable, pero ante la posibilidad de ampliarse la cuarentena, la alcaldía municipal puede trabajar en el diseño de una base de datos consolidada que incluya a toda la población vulnerable desde antes de declararse la cuarentena y también aquella que comenzó a mostrarse como tal, una vez se decretó el aislamiento social. Lo anterior solo será posible con la total coordinación entre las diferentes entidades y organismos que poseen información de las personas necesitadas de ayudas, dado que no están ingresando a la ciudad personas de otros lugares. Este único listado permitirá direccionar efectivamente las ayudas, sin romper el equilibrio de la solidaridad.
La entrega de mercados no puede verse como una actividad de campaña. Se escuchó a un líder de barrio afirmar que se estaban entregando ayudas sin conocer exactamente si estaban bien dirigidas o no, explicando la poca coordinación entre ellos y el despacho del alcalde. Si alguien conoce los habitantes de su sector es quien lidera la JAC. Por estos lados también han sonado voces de inconformidad, porque al ver la foto de Hurtado entregando mercados, los malpensados repiten que ya le está haciendo la campaña al jefe. Por eso la distribución de ayudas y mercados es pertinente delegarla señor Alcalde y mejor aprovechar ese tiempo para pensar y planear, porque lo que se avecina exigirá todas sus competencias en gerencia y administración.
El confinamiento con hambre es una combinación muy peligrosa. Circuló en la red el video de un camión cargado de alimentos, que transitando por una vía de la costa, el conductor fue bajado a la fuerza del vehículo y la gente se volcó a saquearlo, llevándose los alimentos que transportaba. Esa es una pequeña muestra de lo que puede pasar en cualquier lugar, si la gente está confinada aguantando hambre. Y de no ser por las ayudas que se han entregado, en Ibagué miles de familias estarían en iguales circunstancias. ¿Entonces cómo se está planeando la entrega de alimentos, previendo ampliación de la cuarentena? De no llegar a todos con la oportunidad de un sustento, obligatoriamente la ciudad tendrá que militarizarse, porque las gentes ya no saldrán a pedir por las calles, tal y como está sucediendo por estos días, sino que lo harán para asaltar o saquear establecimientos donde se vendan alimentos y artículos de primera necesidad.
En el tema de impuestos, los estratos 4, 5 y 6 no sintieron la solidaridad del alcalde, al quedar excluidos del beneficio de la ampliación del pago del impuesto predial, donde se cuentan la mayor parte de los pequeños y medianos empresarios de la ciudad, a quienes les esperan tiempo difíciles y de mucha incertidumbre. Esas decisiones de alguna manera generan malestar en un momento donde debe predominar el diálogo y la unidad, entre lo público y lo privado.
Nada que celebrar por la popularidad. Interesa la solidaridad y humanidad que exhiba el mandatario para aglutinar, lograr sinergias y entre todos superar la mala hora.
Puntos Finales. A veces se tiene la percepción de relajamiento por parte de las autoridades para mantener a raya el cumplimiento del aislamiento social. En el pasado era complicado porque no se podía vigilar a cada ciudadano y ahora que no son tantos en la calle ¿tampoco?
Trimestre móvil Diciembre 2019- Febrero 2020, Ibagué ocupó el segundo lugar con un 18.8 por ciento de desempleo. Muy seguramente la coyuntura del covid-19, cambiará la tendencia en el país.